Un ahorro más flexible
La gravedad de la crisis económica, con ajustes diarios en las plantillas de las empresas, ha abierto en la Dirección General de Seguros una reflexión sobre la idoneidad de mantener las condiciones de rescate de los fondos y planes de pensiones. En concreto, el Gobierno está dispuesto a flexibilizar el rescate para aliviar situaciones financieras de determinadas familias que estén en situaciones de necesidad por la falta de empleo de sus miembros de edades avanzadas. Ahora la ley limita el rescate antes de los 65 años a aquellos partícipes con enfermedad grave e imposibilidad de tener acceso a otras rentas regulares. Una flexibilización del rescate tiene sentido en situaciones de necesidad, pero debería ir acompañada de modificaciones paralelas en el tratamiento fiscal de la recuperación del dinero, de tal forma que no penalice al partícipe, pero que no genere agravio comparativo con el partícipe que mantiene el fondo hasta los 65 años.