Telefónica tantea a la banca para lanzar una refinanciación de deuda millonaria
En el área financiera de Telefónica reina la calma. Los próximos vencimientos de deuda pueden pagarse con la caja de la operadora. Pero también son conscientes de que en el mercado se ha abierto una ventana de oportunidad para refinanciar. Y estudian aprovecharla. Si los bancos y el mercado son propicios, la intención es acometer una refinanciación de calado.
El cambio de tendencia comenzó a notarse a finales de diciembre pasado. El mercado de deuda, fuera en forma de bonos o de préstamos bancarios, empezó a abrirse tras meses de iliquidez. A pocos les ha pasado desapercibido y las empresas con más prisa por refinanciar vencimientos de deuda se han lanzado a la emisión de bonos. Hay compañías automovilísticas, bancos, energéticas y también de telecomunicaciones; Vodafone y Deutsche Telekom se han apresurado a colocar deuda.
Telefónica ha permanecido en silencio, pero no porque sea ajena a la oportunidad. Su deuda suma 42.856 millones de euros y desde la compra de O2, con el segundo mayor préstamo de la historia empresarial mundial, la búsqueda de las mejores opciones para los pagos y los vencimientos ha sido constante.
En estos momentos, los vencimientos a más corto plazo son cómodos, aseguran fuentes cercanas a la compañía, gracias a que se refinanció en sólo un año el crédito de 26.500 millones conseguido para la compra de O2.
Por eso, este ejercicio toca repagar 4.100 millones de euros y la caja que genera la compañía es suficiente para afrontarlo. Pero también hay que abonar dividendos, tener flexibilidad para defender el rating y no perderse alguna adquisición menor si se presenta la ocasión. A ello se suma que en 2010 vencen otros 5.900 millones y que al ejercicio siguiente la cifra se eleva a 9.900 millones, según los últimos datos hechos públicos.
En este escenario y con un mercado crediticio en su mejor momento desde hace muchos meses, Telefónica ha comenzado a moverse. La decisión no está tomada y no hay nada firmado, pero la operadora está estudiando si es el mejor momento para lanzar una refinanciación de varios miles de millones de euros, según fuentes financieras.
Mezcla de bonos y préstamos
La operación que estudia Telefónica podría incluir tanto el alargamiento de los préstamos bancarios que consiguió para refinanciar la compra de O2 como emisiones de bonos. En ambos casos, la operación se llevaría a cabo para posponer los desembolsos previstos a más corto plazo y no tanto para rebajar el precio de la deuda, puesto que el tipo de interés efectivo del pasivo de la operadora ronda el 6%, una cifra inferior a la de otras telecos de su entorno con endeudamientos algo menores. Pero incluso en este caso, Telefónica cuenta con una baza que no tenía cuando lanzó la última emisión o pidió su préstamo más reciente. Es el rating, que en los últimos meses de 2008 fue mejorado tanto por Fitch como por Standard & Poor's, lo que podría traducirse en una mejora de las condiciones para ella.
Fuentes de Telefónica aseguran que la compañía vigila en todo momento los mercados de deuda y que existe un departamento cuya misión es hablar constantemente con los bancos para estudiar las posibilidades. Sin embargo, insisten en que están en una posición cómoda y que no necesitan recursos de forma inmediata, aunque fuentes cercanas a la compañía reconocen que en Telefónica son conscientes de que el mercado ha mejorado y de que se trata de una oportunidad. Fuentes bancarias consultadas por la agencia Reuters señalan que la operadora se ha acercado al menos a una entidad financiera en búsqueda de condiciones para una posible refinanciación.
Telefónica fue muy activa en emisiones y créditos tras la compra de O2, pero la celeridad le permitió terminar el proceso de refinanciación a mediados de 2007, justo antes del estallido de la crisis financiera. Por eso, la operadora se ha mantenido bastante apartada del mercado en los últimos meses, salvo alguna emisión puntual.
En busca del momento más oportuno
La decisión que tiene que tomar los financieros de Telefónica es si el actual es el mejor momento para retornar con cantidades significativas al mercado crediticio. Como explican fuentes de la operadora, su necesidad de refinanciación no es inmediata, así que puede plantearse esperar incluso un año.En general, Telefónica es partidaria de aprovechar el momento cuando aparece la oportunidad. Así lo hizo en mayo de 2008, cuando también se abrió una ventana en el mercado y la operadora emitió 1.250 millones de euros en bonos pese a no tener una necesidad acuciante de ello.Ahora, la diferencia está en la cuantía de la operación que se prepara. La intención es que sea elevada y que combine varios mecanismos de financiación y para eso la necesidad de estar seguro de que es el mejor momento es más importante. En cualquier caso, Telefónica siempre puede optar por limitar la cantidad a pedir al mercado si lo que se aconseja es la prudencia.Otra decisión que deben tomar los ejecutivos financieros de Telefónica es cuál será la proporción de emisiones y cuál la de créditos en su posible refinanciación. La operadora no ha querido desvelar la composición de los vencimientos más cercanos, pero sí se conoce la de su deuda financiera consolidada. A 30 de septiembre, el 56% de su pasivo se debía a obligaciones y bonos y el resto, el 44%, a deuda con instituciones financieras.