_
_
_
_
Lealtad, 1
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El lujo de los activos sin riesgo

Refugiar los ahorros de los vaivenes del mercado se está convirtiendo en un lujo. Los avatares del sistema financiero de los últimos meses han disparado hasta tal punto la demanda de activos sin riesgo, que los precios han subido, como no puede ser de otra manera. Así lo refleja el rendimiento de la deuda a más corto plazo, que ha ido cayendo hasta mínimos, hasta el punto de que muchos analistas temen que se esté formando en este tipo de activos una nueva burbuja financiera.

Tampoco sale barato cubrir en estos días las posiciones en activos de mayor riesgo, porque la volatilidad del mercado ha disparado el precio de las opciones, lo que en estos momentos dificulta por ejemplo crear estructuras atractivas para fondos garantizados. Porque si se quiere garantizar todo el capital invertido, será a costa de ofrecer un exposición al mercado menor.

Pocas voces se aventuran en estos días a recomendar la inversión en activos de riesgo. Al menos, no aún. Pero a nadie se escapa que en algún momento la asunción de riesgo será la única manera de sacar algo de provecho de los ahorros. Es un proceso inevitable, aunque es difícil ponerle fecha.

Tarde o temprano confluirán una serie de factores que darán pie a un trasvase de fondos desde los activos más seguros hacia otros más arriesgados. En primer lugar, una vez que las aguas vayan volviendo a su cauce, la aversión al riesgo de los inversores descenderá. Y si finalmente las economías evitan la deflación, se producirá un proceso de reflación en paralelo con la recuperación económica. Y esa subida de los precios requerirá de inversiones rentables capaces de superar el coste de la vida, con la consiguiente apreciación, a su vez, de los activos de más riesgo como las acciones cotizadas.

Ahora mismo los inversores no piensan en rentabilidades. No quieren ganar dinero, se conforman con no perderlo. Y ese argumento es el que ha disparado el precio de los activos sin riesgo. Con la paradoja de que lo que más vale hoy en día es lo que menos rendirá en el futuro.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_