Las alarmas que fallaron una vez más en Wall Street
El negocio que concentra el fraude de Bernard Madoff no fue supervisado por la SEC.
La comunidad inversora aún no sale de su asombro. El viernes la pregunta era ¿cómo es posible que el respetado y admirado Bernard Madoff haya hecho esto?. Unas 24 horas más tarde las preguntas más acuciantes eran ¿Dónde ha estado la SEC? ¿Cómo es posible que haya pasado esto y durante años no saltara ninguna alarma?¿Tan roto está el sistema regulatorio?
Las alarmas sonaron pero como en muchas fábulas, no fueron oídas. Las hizo sonar Barron's en un artículo en 2001. Una consultora de inversión llamada Aksia también estuvo recomendando a sus clientes durante 18 meses no invertir con Madoff. JPMorgan, después de una due dilligence, decidió no hacer negocios con él.
La SEC, un regulador cuya existencia está siendo cuestionada y que lleva meses aguantando la crítica por su papel como supervisión de la banca de inversión, no puso la lupa sobre el negocio de consultoría de inversión que Madoff registró en septiembre de 2006. Según las reglas de la supervisión tendría que haber sido investigado el primer año tras su registro y no hay constancia de ello.
Ayer, la agencia Bloomberg reveló que además de este negocio sin vigilar y el de intermediación, Madoff tenía otro de gestión de capitales que no estaba registrado y por tanto no estaba bajo el radar de la SEC. Tanto este negocio como el de consultoría son el centro del agujero negro de este fraude millonario.
La SEC sí investigó en 2005 y 2007 el área de intermediación. En la primera ocasión encontró problemas menores de procedimiento e impuso una multa en la segunda no se encontró nada ni hubo sospechas sobre los negocios que mantenía Madoff cerrados a cal y canto del resto de la firma. The Wall Street Journal aseguraba que esta segunda investigación se hizo por sospechas despertadas por un competidor, Harry Markopolos, quien ya en 1999 dijo a la SEC que Madoff securities era 'el mayor fraude piramidal del mundo'.
Pero en esa época, Madoff, uno de los presidentes del Nasdaq y del consejo de la Securities Industry Association, era una celebridad. De hecho, la SEC lo incluyó en un comité consultor formado en 2000 sobre la estructura de los mercados. Incluso una norma para la venta a corto que estuvo vigente el año pasado tiene su nombre y se conoce como 'The Madoff exception'.
Ahora, las oficinas de Madoff en la planta 17 del edificio conocido como Lipstick de Manhattan están siendo literalmente peinadas por la SEC. Pese a ello, aún no se sabe cuando empezó el fraude, cómo lo organizó y cuántas personas están involucradas ya que en Wall Street nadie cree que una operación así pueda haber sido ejecutada por una sola persona. En la oficina del piso 17 solo trabajaban unas 20 personas.
Se espera que el viernes al medio día, cuando comparezca ante el Tribunal se empiece a desenredar la madeja en un caso que puede durar un mínimo de tres años ante los jueces. Lo que si se sabe es que ha habido un colosal fallo en la supervisión y la regulación que pone más presión sobre una SEC con amplios problemas de credibilidad.
Una lista de celebridades y fundaciones atrapadas
Un fondo dedicado a actividades caritativas puesto en marcha por el famoso director de cine Steven Spielberg está en la lista de los afectados por el fraude millonario de Bernard Madoff y no es la única celebridad aunque quizá sea una de las más conocidas fuera de EE UU. También la fundación del Nobel Elie Wiesel, y otro fondo de caridad puesto en marcha por el empresario de la comunicación Mortimer Zuckerman, han sufrido los efectos de esta estafa. Otras organizaciones caritativas, especialmente entre la comunidad judía, que tenía una estrecha relación con Madoff. Una de las que primero asumió el terremoto en sus finanzas fue la Fundación Robert I. Lappin, una organización caritativa que financiaba viajes de jóvenes judíos a Israel. Según su página web, todo el dinero para sus operaciones estaba invertido por Madoff. La fundación del senador por Nueva Jersey Frank Lautenberg, también ha registrado pérdidas. Lautenberg es uno de los senadores más ricos y tenía el dinero de su familia en una fundación que patrocinaba actos religiosos, educativos y artísticos. Parte de su dinero estaba en las manos del Madoff.Otros nombres de famosos están relacionados con el mundo del deporte. Fred Wilpon, el dueño del equipo de béisbol New York Mets, y Norman Braman, que posee el equipo de fútbol americano Philadelphia Eagles, también están en la lista de los damnificados de alto perfil.Entre las víctimas de menor proyección pública figuran muchos vecinos de Palm Beach, en Florida, un lugar donde algunos ahorradores de clase media han perdido todo.Ayer, en una entrevista en la CNBC, Zuckerman afirmaba que su fondo había perdido 30 millones de dólares, un 11% del total. El empresario que se enteró del fiasco el pasado viernes por los periódicos explicaba ayer que lo ocurrido con este escándalo va a tener efectos a largo plazo en los mercados. Desde luego, en la industria de los hedge funds, donde ha habido un alto nivel de exposición a las maniobras de Madoff, se espera que se aceleren las peticiones de devolución de fondos.
Los fondos 'milagro' que siempre conseguían ganar dinero
No hay datos oficiales sobre el rendimiento con el que tentaba Madoff a sus potenciales clientes, pero sí de los fondos que se dejaron embaucar por el estafador, en su mayoría hedge funds que exigían una elevada inversión mínima. El más afectado, el Fairfield Sentry, ha logrado desde finales de 1990 un rendimiento anualizado cercano al 32% (véase gráfico). Y es que, según los datos de Bloomberg, no ha perdido dinero en ningún ejercicio, subiera o bajara la Bolsa: su ganancia anual mínima, lograda en 2004, fue del 7%. Un gráfico muy similar muestra el fondo Kingate Global, de la tercera gestora más afectada a nivel global, con una rentabilidad anualizada en el entorno del 28% desde 1994.