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Columna
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La ecuación de la OPEP

Ali Al-Naimi, ministro del Petróleo de Arabia Saudí, dijo una vez que el mercado del crudo está más influido por lo que se dice que por lo que se hace. Sin embargo, cuando se trata de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP, u OPEC por sus siglas en inglés) pocos parecen estar escuchando. Arabia Saudí quiere que el petróleo suba hasta 75 dólares. El cártel petrolero ya acordó recortar la producción de petróleo para estimular el precio en su reunión del 11 de diciembre. Sin embargo, el precio del petróleo sigue cayendo, y está más de 100 dólares por debajo del máximo que alcanzó en julio.

Esto es sorprendente. El precio del petróleo se fija por la oferta y la demanda. La OPEP controla el 40% del suministro mundial, de manera que sus compromisos públicos para reducir la producción deberían contribuir a sostener los precios.

Hay por lo menos dos razones que explican por qué el mercado los ignora. Una es que no todos los miembros de la OPEP están verdaderamente comprometidos con los recortes. El cártel ya anunció que suministrará dos millones de barriles menos por día. Los analistas creen que su verdadero compromiso sólo superará por unos barriles la mitad de esa cifra.

Por otra parte, como el precio del petróleo cae, aumenta la tentación sobre los Gobiernos de la OPEP para que engañen sobre sus cuotas. A los pequeños países de la OPEP les resulta difícil y costoso cortar el grifo. La noticia de que Kuwait y Emiratos Árabes Unidos son los principales suministradores de Asia, incluso con más petróleo en enero de lo que lo hacían en diciembre, no ha hecho más que intensificar la sensación de que cada miembro de la OPEP vela por sus propios intereses.

Mientras tanto, la especulación del mercado también ha debilitado el poder de la OPEP. Las opciones del mercado de futuros aumentaron el 460% los últimos cuatro años, frente al 9% que creció el mercado físico el mismo periodo, según Citigroup. Los hedge funds en su proceso de deshacer posiciones han precipitado hacia abajo el precio. En la ecuación del precio, el mercado espera centrarse unidimensionalmente en el lado de la demanda. Las petroleras están tan preocupadas por el debilitamiento de la economía que la mitad va a reducir producción. Intentan restar atención a los ajustes de la oferta.

Esto no quiere decir que la OPEP no vaya nunca a recuperar su poder de fijación de precios. Una vez que la economía mundial dé algunos signos de recuperación, también lo hará la demanda del petróleo porque entonces las compañías empezarán a centrarse de nuevo en el lado de la oferta. Pero eso es poco probable que suceda en el corto plazo.

Por Fiona Maharg-Bravo.

Infierno en alta mar

Los fondos de cobertura se enfrentan a un infierno en alta mar. Redención en el infierno, eso es. Luego están las marcas de agua, otra esencia de su modelo que está cayendo ahora que los fondos pierden dinero. Tienen que arreglar esos errores si quieren volver a pelear. La lista de fondos bloqueados a causa de inversores hambrientos de liquidez que retiran su dinero es mayor cada día. Tudor Investment, donde figuran Fortaleza Investment Group entre otros, lo ha hecho temporalmente. Persiguen proteger el fondo del resto de inversores. Pueden sentirse perjudicados si la satisfacción de las solicitudes de reembolso agota el saldo en efectivo del fondo.Llamar a las puertas de los inversores no es un gesto muy popular, pero están perdiendo su esencia. Aun así, la situación pone de relieve una gran falla del modelo de los hedge funds. Si los fondos son ilíquidos, dejar salir a inversores cada mes es tomar demasiados riesgos. Algunos fondos están bloqueando a los inversores por un largo plazo ofreciendo a cambio una reducción en las tasas. Una alternativa es limitar las inversiones de un fondo a valores realmente líquidos. Ese es el nuevo enfoque de Tudor.Aunque éste no es el único problema. La mayoría de los hedge funds tienen políticas de marcas de agua elevadas que requieren administrar las caídas antes de empezar a recoger de nuevo. Estos mecanismos se basan en la opinión tradicional de que los hedge deben conseguir retornos positivos en casi todas las circunstancias.El fundador de Tudor, Paul Tudor Jones, dice: 'Nunca abandones a un inversor, a menos que te encuentres por encima o por debajo de la marca de agua. Esa es la actitud adecuada de la vieja escuela, pero algunos fondos menos comprometidos se limitan a cerrar sus puertas. Otros quieren seguir así, pero continúan luchando contra la reducción de sus ingresos. Lo que está claro en el viejo modelo es que han surgido algunas fugas.Por Richard Beales.

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