Berlín impone los primeros recortes al plan europeo de rescate de la economía
Un grupo de países liderado por Alemania bloqueó ayer en Bruselas la aprobación del plan de recuperación económica presentado la semana pasada por la Comisión Europea e impuso los primeros recortes a una factura valorada en 200.000 millones de euros.
El plan del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, para reactivar la economía del Viejo Continente sufrió ayer el primer tropiezo. El Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) no pudo alcanzar un acuerdo sobre una propuesta que ofrece una inyección de capital comunitario de 30.000 millones de euros y pide a los Estados que aporten otros 170.000 millones.
Ni la primera cifra ni la segunda salieron indemnes de la reunión de ayer debido, en gran parte, a la negativa de Alemania a participar en una estampida en el gasto público que, a su juicio, lleva al suicidio presupuestario de los Estados. El ministro de Economía alemán, Peer Steinbrück, comparó la alocada carrera a la supuesta tendencia de algunos roedores nórdicos (lemmings, en inglés) que se precipitan al vacío cuando el líder de la manada da el salto.
El primer frenazo de Alemania al salto propuesto por Barroso afecta a los 5.000 millones de euros de excedente del presupuesto comunitario que el presidente de la CE propone destinar a mejorar las interconexiones energéticas transfronterizas y al despliegue de la banda ancha. Berlín, con el previsible apoyo de Holanda, Austria, Suecia o Finlandia (contribuyentes netos al presupuesto) y el sorprendente de Polonia (receptor), prefiere recuperar las partidas no gastadas en lugar de canalizarlas hacia nuevos proyectos.
Tampoco hay acuerdo, de momento, en la propuesta de Barroso de prolongar seis meses el periodo de adjudicación de los fondos estructurales cuyo plazo expira el 31 de diciembre. Ese cambio ofrecería a España la posibilidad de obtener casi 1.800 millones de euros que, sin la prórroga, pueden perderse.
Ampliación del BEI
Los ministros, en cambio, sí que apoyaron la ampliación de capital del Banco Europeo de Inversiones en 2009, siempre que el dinero proceda de las reservas de la propia entidad y no de nuevas contribuciones de los Estados. Y se mostraron dispuestos a aprobar 'rápidamente' la propuesta de Barroso de adelantar el pago de algunos fondos comunitarios.
'La recepción al plan ha sido en general positiva aunque el grado de consenso aún no es total', resumió al término del Consejo el comisario de Economía, Joaquín Almunia. El ministro español, Pedro Solbes, mostró cierta comprensión hacia las reticencias de Alemania y recordó que para ese país la consecución del equilibrio fiscal en 2008 'ha sido muy difícil y traumática'.
Las negociaciones continuarán hasta la cumbre europea del próximo 11 y 12 de diciembre, donde líderes partidarios de un plan expansivo (como Rodríguez Zapatero, Sarkozy o Brown) intentarán convencer a la canciller alemana, Angela Merkel.
La presidencia francesa espera que se alcance un acuerdo aunque sea limitado. La ministra gala de Economía y presidenta semestral del Ecofin, Christine Lagarde, incluso ha convocado a los ministros para otra sesión extraordinaria, el 18 de diciembre, cuyo objetivo sería la puesta en marcha inmediata de lo que quede del plan Barroso.