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Ferdinand Dudenhoffer

'Los automóviles sin alma perderán en el mercado'

El diagnóstico del profesor Dudenhoffer sobre la industria automovilística es claro. Dudenhöffer sostiene que la producción de coches ha alcanzado su punto máximo y que la ocupación caerá en el sector europeo del motor. Sin embargo, también deja lugar a la esperanza: tras un bache de tres años la industria seguirá creciendo.

¿Hacia dónde se dirige la industria del automóvil?

La industria del automóvil pasará tres años muy difíciles. Casi todos los mercados del mundo están o se encaminan hacia una recesión; lo cual no sólo afectará al sector del automóvil sino a toda la economía. Pero estoy convencido de que, tras este bache, la industria del automóvil seguirá creciendo.

'Habrá coches elegantes para una mayoría: Audi, BMW, Volvo o Lexus crecen'

Aumentará la demanda de Asia, sobre todo en China e India, y de Europa del Este y Rusia. El punto más bajo se alcanzará en 2009, en el que sólo se venderán alrededor de 54,3 millones de coches en todo el mundo. Ya en 2010 se registrará una ligera mejoría, con un volumen de ventas de 55,8 millones. Para 2015, creemos que se situará en torno a los 65,2 millones y, en 2020, se venderán 75 millones. El sector volverá a crecer; pero el mayor incremento no se registrará ni en Europa Occidental ni en EE UU, sino en los mercados emergentes. En 2020, el 50% de los coches nuevos se venderán en los mercados emergentes, que se convierten en el eje de la futura industria del automóvil.

¿Inviable el escenario de un mundo sin coches?

Ni en mil años. El coche es sencillamente demasiado práctico, demasiado barato y tiene demasiada importancia como para que desaparezca. Además: sin coches no hay crecimiento económico. Eso no quiere decir que no deberán adaptarse a los nuevos tiempos, reduciendo su consumo y aumentando la seguridad. También seguirán brindando emociones. Los automóviles han sido siempre emoción y lo seguirán siendo. Los coches sin alma perderán en el mercado.

Teniendo en cuenta la tendencia hacia una fuerte polarización de la demanda (barato versus lujo verde), ¿cómo se repartirá la producción internacional en los distintos mercados? ¿Y qué pasará con España?

Los coches ultra low cost, de precios inferiores a los 10.000 dólares, no se fabricarán ni en España ni en Alemania. Vendrán de los países de bajo coste; es decir, de Asia o Europa del Este. Por sus estructuras de altos costes, países como Alemania, España o Francia se encuentran muy lejos del coche barato. Eso significa que la producción europea de coches, también de gamas más altas, ha alcanzado su punto máximo.

Las fábricas nuevas no se levantarán en Europa occidental sino en las regiones de los nuevos clientes. Por otro lado, el incremento continuo de la productividad en nuestras fábricas y el estancamiento de la producción en Europa -por la saturación de los mercados tradicionales- provocarán que cada vez menos gente trabaje para el sector del automóvil en Europa Occidental. La ocupación caerá.

¿Cómo será el coche del futuro?

Existe ya una polarización entre el coche muy barato y el automóvil high tech. El primero no sólo lo veremos en India o Rumanía, sino también en nuestras calles. Un buen ejemplo es el Dacia Logan. Quien quiera sólo movilidad comprará un vehículo como Dacia. A largo plazo, entre el 15% y el 20% de los nuevos coches serán de bajo coste.

Pero lo común en Europa Occidental será el automóvil moderno, caracterizado por tres grandes rasgos. El primero es la importancia de su diseño, que se desarrollará continuamente, por lo que habrá cada vez más versiones y modelos. El segundo responde al deseo de mayor seguridad. Nuestros coches serán cada vez más seguros, gracias sobre todo a los sistemas de asistencia a la conducción. El objetivo de la industria será que no haya muertos por accidentes de tráfico. Y el tercer factor está dominado por los criterios medioambientales; lo que implica que veremos nuevas formas de accionamiento.

¿Por ejemplo?

El módulo eléctrico en el motor híbrido será importante. En cinco o seis años podremos repostar nuestros coches con electricidad. Y la búsqueda de la sostenibilidad llevará a coches más pequeños. El Mini (de BMW), el Smart (Mercedes) o el Fiat 500 han demostrado que se puede combinar la calidad y el diseño elegante en un coche pequeño.

¿Qué será de los coches de lujo?

Seguirá habiendo un segmento de coches de lujo y gamas altas, que van desde el Rolls-Royce hasta el Mini de BMW. El lujo seguirá dominando con mucha fuerza.

Pero veremos nuevos motores, como híbridos potentes, que demostrarán que la exclusividad y la protección del medio ambiente no son polos absolutamente opuestos.

Habrá coches elegantes para una gran mayoría. De hecho, el segmento de gamas altas con Audi, BMW, Mercedes, Alfa, Volvo y Lexus aumenta en todo el mundo.

Por el contrario, las marcas Ford, Opel y VW perderán clientes en esta categoría. No obstante, la calidad y el diseño no implica tamaño grande, véase Mini. Las gamas altas convencen al mercado por sus innovaciones, también desde el punto de vista del motor, con tecnología híbrida y módulos eléctricos.

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