Bruselas recorta otro 5% la ayuda directa a los agricultores
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea pactaron ayer una nueva reforma de la Política Agrícola Común que recortará hasta un 10% las ayudas directas al campo y reducirá drásticamente el número de perceptores.
Al alba, como le gusta a los ministros de Agricultura, los 27 cerraron ayer otra reforma de la Política Agrícola Común que aspira, según la Comisión Europea, a 'modernizar, simplificar y gestionar con más agilidad el mercado agrícola europeo'. El acuerdo se alcanzó a las 7:30 de la mañana del jueves, tras toda una hora de negociaciones y más de un año de trabajos preparativos previos.
A pesar del esfuerzo, el alcance de la reforma es moderado y se centra en cambios internos sin apenas consecuencias presupuestarias. En concreto, la reorientación de los subsidios, la supresión de la cuota lechera a partir de 2015 y la abolición de la exigencia de dejar el 10% del terreno en barbecho.
La mayor novedad estriba en el aumento del recorte de las ayudas directas a los agricultores que reciben más de 5.000 euros al año. Ahora se les aplica una rebaja del 5%, cifra que aumentará progresivamente hasta el 10% en 2013. El tajo será hasta un 4% mayor para los beneficiarios que reciben más de 300.000 euros por año, un grupo compuesto en España, según los datos de la CE, por 260 perceptores.
La poda es mucho mayor, en términos de beneficiarios, por la parte baja de las ayudas, aunque el impacto presupuestario es mucho menor.
La UE suprimirá todos los pagos inferiores a 100 euros o a explotaciones por debajo de una hectárea, aunque esos umbrales se ajustarán a la estructura de propiedad de cada país.
En el caso de España, las granjas con menos de dos hectáreas o que reciban menos de 300 euros al año dejarán de percibir ayudas.
Estos cambios, sin embargo, no supondrán ningún ahorro para el presupuesto comunitario, que dedica el 50% de sus recursos a la política agrícola. Las ayudas directas no desembolsadas simplemente se destinarán a la partida de desarrollo rural, que condiciona las subvenciones a ciertos requisitos medioambientales y sociales.
'Esa transferencia nos permitirá buscar soluciones a la medida a los problemas específicos de cada región', señaló la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, después de que los ministros respaldasen su propuesta de reforma.
La ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, también se mostró satisfecha por el acuerdo y celebró que el recorte de las ayudas directas haya sido tres puntos por debajo del 13% propuesto por la CE. Espinosa calcula que la medida afectará al 23% de los agricultores españoles, pero sólo supondrá una caída de sus ingresos directos de 163 millones de euros frente a los más de 5.000 millones que recibe España cada año.
El acuerdo, sin embargo, confirma la desaparición de las ayudas al tabaco a partir de 2010, aunque las explotaciones más pequeñas podrán recibir ayudas para su reconversión a otro cultivo.
También supone un aumento paulatino de las cuotas lecheras con el fin de que este sistema finalice en 2015.