El euríbor cae al 4,764 en vísperas de una nueva bajada de tipos del BCE
El euríbor volvió a retroceder hoy y marcó en su negociación diaria el 4,764%, su decimonovena bajada consecutiva, con lo que se sitúa, un día antes de que el Banco Central Europeo (BCE) apruebe una nueva bajada de tipos en la Eurozona, en niveles de abril de este año.
El indicador, que marcó en julio su máximo histórico en el 5,393%, no se situaba en el 4,76% desde el 14 de abril de este año, cuando marcó el 4,762% y cerró el mes en el 4,820%. De seguir así, y si se cumplen las previsiones de analistas y expertos sobre nuevas bajadas de tipos, las hipotecas suscritas hace un año, cuando el euríbor marcaba el 4,607%, podrían ser las primeras en beneficiarse de los recortes.
Los analistas consideran que el indicador podría situarse a finales de 2008 o principios del 2009 significativamente por debajo del 4%.
El consejo de Gobierno del BCE celebra mañana su reunión mensual, en la que con toda probabilidad volverá a aprobar un recorte en los tipos de interés en la zona euro, desde el 3,75 actual al 3,25. Si efectivamente, indica Ignacio Cantos, analista de Atlas Capital, el BCE recorta mañana los tipos al 3,25% y mantiene esta política en los próximos meses, una vez aplacado el fantasma de la inflación, lo lógico es que el euríbor se sitúe un 0,30% por encima de la tasa oficial de la Eurozona y recupere una posición "normal". Siempre y cuando, añade, se normalice el mercado interbancario y las entidades recuperen la confianza.
Julián Benavente, analista de Capital Market, se muestra más cauto y recuerda que los retrocesos del Euribor, que con el de hoy suman 19 consecutivos, responden más bien a las inyecciones de liquidez acordadas por los gobiernos y bancos centrales que a los recortes de tipos. De hecho, indica Benavente, el funcionamiento del mercado interbancario sigue siendo "deficiente", e impide que el Euribor refleje en su totalidad las bajadas de tipos.
La respuesta a los interrogantes podría estar, añade, en la intención que avance mañana el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, en sus palabras posteriores a la reunión del consejo de Gobierno de la entidad.