Parálisis en el mercado de crédito a pesar del plan de Estados Unidos
La banca capta liquidez con depósitos al no poder colocar emisiones.
La caída de Lehman Brothers, el cuarto banco de inversión de Estados Unidos, ha echado el cierre definitivo a los mercados de capitales internacionales. Desde ese fatídico día, el 15 de septiembre, ninguna empresa europea se ha atrevido a probar suerte con el lanzamiento de una emisión de deuda. Ni siquiera el ambicioso plan de rescate bancario anunciado por las autoridades estadounidenses, que supondrá una inyección de 700.000 millones de dólares, ha conseguido desbloquear el acceso de las empresas a la financiación.
Como alternativa, las entidades españolas, además de utilizar asiduamente la ventanilla de liquidez que tiene abierta el Banco Central Europeo, se han visto obligadas a ser más agresivas en la guerra que mantienen para captar pasivo.
Sin ir más lejos, el pasado lunes la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) sacó al mercado un depósito a un año remunerado al 7,5%, la oferta más elevada en estos momentos. 'Se trata de pagar un diferencial de euríbor más 200 puntos básicos. A ese precio, la CAM no conseguiría emitir deuda en el mercado internacional', aseguran fuentes financieras. Caja Madrid también comercializa desde hace unas semanas un depósito a un año al 6,5%, mientras que Bankinter lanzó ayer mismo uno a dos meses al 8%.
Crecen las tensiones en el interbancario y el euríbor toca máximos históricos
Banca mediana
De hecho, añaden que algunas entidades españolas, entre las que se encuentran bancos y cajas de tamaño mediano, han tenido que dar marcha atrás en sus planes de colocar papel en las últimas semanas debido a las fuertes reticencias de los inversores extranjeros acerca de la situación de la economía española, aquejada por el pinchazo del sector inmobiliario, y del sistema financiero español. 'Sólo los dos grandes bancos (Santander y BBVA) tendrían abierto el mercado', comentan estas mismas fuentes.
Estas dificultades, que comenzaron hace más de un año con el estallido de la crisis subprime en EE UU, se van a mantener durante los próximos meses, a juicio de los expertos. 'Vamos tener unos mercados más volátiles, con ventanas cada vez más cortas. Es decir, las emisiones de deuda que se lancen ahora tendrán que colocarse en apenas unas horas aprovechando que en un momento determinado las condiciones del mercado hayan mejorado. Antes, entre el diseño de una operación y su salida al mercado podían transcurrir unos ocho días', explica un directivo de mercado de capitales.
æpermil;ste es el mecanismo que utilizó por ejemplo Telefónica hace unos meses. A finales de mayo, la operadora colocó en apenas dos horas una emisión de bonos a cinco años por un importe de 1.250 millones de euros. Ha sido la última gran operación que se ha realizado en el mercado español y, además, se llevó a cabo a un precio muy atractivo para la compañía. Los títulos se lanzaron con un cupón del 5,58%, prácticamente el nivel al que cotiza el euríbor a un año.
Junto a Iberdrola, que captó en abril 1.750 millones de euros en bonos a cinco y 10 años, es la única empresa española no perteneciente al sector financiero que ha logrado vender deuda este año. Otras han corrido peor suerte, como es el caso de Unión Fenosa, que tuvo que suspender en junio una emisión de 500 millones por la desfavorable situación de los mercados.
Entretanto, las tensiones en los mercados interbancarios se agudizan. Ayer, el euríbor a un año batía un nuevo récord al cerrar en el 5,45%, frente al mínimo del 4,28% que tocó en enero. El euríbor a un mes está ya en el 4,85% y los tres meses en el 5,05%. Un repunte que en parte ha estado provocado por la subida del tipo de interés al que el BCE inyecta liquidez a una semana, que ha pasado del 4,53% al 4,73%.
Por si fuera poco, los diferenciales de crédito, que miden la probabilidad de quiebra de una compañía, también siguen en máximos. La cobertura por cubrirse del riesgo de impago en las cajas de ahorros valencianas está por encima de los 600 puntos básicos, mientras que en Banco Sabadell se sitúa en 290 puntos básicos. Estas elevadas cotas son muestra del creciente temor de los inversores, sobre todo internacionales, a que la elevada exposición de algunas entidades españolas al negocio inmobiliario repercuta en sus cuentas de resultados.
El spread en Santander y BBVA ronda los 105 puntos básicos, de los más bajos de la banca española.
Los expertos, sin embargo, consideran que tarde o temprano el mercado de crédito tendrá que volver a la normalidad, aunque todos coinciden en que durante un tiempo las empresas tendrán que asumir que el coste para obtener financiación será mucho más elevado.
'Hay inversores con muchísima liquidez, como las compañías de seguros o los fondos de pensiones. Llegará la hora en que decidan invertir. Eso sí, se encarecerá conseguir fondos', explican. Añaden que, además del sector financiero, otras grandes empresas, como Iberdrola o Abertis, también necesitarán dinero los próximos meses para refinanciar deuda.