El desplome del precio del crudo frena la escalada del IPC y lo sitúa en el 4,9%
El abaratamiento del petróleo (la cotización ha caído 47 dólares en dos meses) ha provocado una caída del IPC de cuatro décimas en agosto, hasta el 4,9%. Sin embargo, la inflación subyacente, que no cuenta ni la energía ni los alimentos frescos, no cede y se mantiene en el 3,5%, el máximo desde diciembre de 2002.
Ante la catarata de datos negativos que tiene que afrontar la economía española en las últimas semanas, la bajada del precio del petróleo ha supuesto un balón de oxígeno para el Gobierno, al frenar en seco la escalada imparable del IPC, que se había duplicado en el último año.
El barril de Brent, de referencia en Europa, ha pasado de 147 a 98 dólares en los últimos dos meses y ha provocado que los precios cayeran en agosto por primera vez desde marzo de 2008 (del 5,3% al 4,9% en tasa interanual). Un descenso en el precio del crudo se transmite casi de forma inmediata a los precios, puesto que el transporte y vivienda (en las que se contabiliza el consumo energético de los vehículos y de los hogares) suponen una cuarta parte de la ponderación en las rúbricas que conforman el IPC.
De hecho, el Ministerio de Economía calcula que de las cuatro décimas que han bajado los precios en agosto, 3,5 corresponden a la caída en la cotización del petróleo. Por ese motivo, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, vaticinó ayer que si el crudo se mantiene en precios razonables, la inflación podría situarse a final de año por debajo del 4%, aunque a renglón seguido matizó que esto son sólo 'hipótesis de trabajo y deseos'. Los analistas coinciden con Solbes y prevén que si el barril de crudo se mantiene en el entorno de los 100 dólares, la inflación bajará rápidamente hasta el 4% a finales de año.
Los precios de las rúbricas relacionadas con el turismo son los que más han crecido
Sin embargo, empresarios y sindicatos discrepan sobre cuál sería el siguiente paso a dar, una vez que ambos dan por hecho que la escalada imparable de los precios se ha frenado. Las Cámaras de Comercio advierten que para que la contención de la inflación se refleje en toda su intensidad, es muy importante evitar que aparezcan efectos de 'segunda ronda', no sólo en otros productos o servicios, sino también en las expectativas de los agentes económicos. 'Todo ello podría limitar la moderación de los precios', advierten.
Por su parte, la patronal CEOE mostró su esperanza en que la inflación siga 'una senda de suave desaceleración' y se acerque a la subyacente (la diferencia en agosto fue de 1,4 puntos).
La valoración de los sindicatos sobre la evolución de la inflación fue justamente la contraria, al considerar que la escalada de precios está erosionando el poder adquisitivo de los trabajadores, por lo que insistieron en sus peticiones al BCE para que baje tipos.
UGT instó ayer en un comunicado a incluir en todos los convenios colectivos cláusulas de revisión salarial para mantener el poder de compra de los trabajadores. 'De este modo, el consumo seguirá siendo uno de los elementos que ayudarán a reactivar la economía', señala.
Pero frente al dato positivo de la bajada del petróleo, la inflación subyacente (que no tiene en cuenta los precios energéticos ni la de los alimentos frescos) muestra una evolución preocupante en la tendencia de algunos componentes. Este indicador no varió respecto a julio, se mantuvo en el 3,5% (el nivel más alto desde diciembre de 2002) y deja entrever que las fuertes tensiones inflacionistas que se han registrado en la energía y los alimentos podrían estar transmitiéndose a otras partidas.
Un buen ejemplo es el sector servicios, en el que se han producido las mayores subidas de precios en agosto, el mes más importante para el turismo. De hecho, las dos partidas que más han crecido respecto a julio han sido la de ocio y cultura (con una ascenso del 1,4%) y la de hoteles, cafés y restaurantes (con un 0,8% más). En la primera se constata, según el INE, la subida de precios de los viajes organizados, mientras que en la segunda queda reflejado el alza de los costes en los alojamientos turísticos. La subida de precios en ambos casos viene motivada por el aumento de los costes energéticos y su transmisión en cadena a los agentes del sector (aerolíneas, agencias de viajes, hoteles, restaurantes ).
El INE también informó ayer de que la inflación armonizada con la zona euro en agosto se situó en el 4,9%, lo que dejaría el diferencial de precios de España con los socios que comparten moneda en 1,1 puntos. Para ello, la Comisión Europea deberá confirmar el dato adelantado para la zona euro (3,8%).
El petróleo, en torno a 98 dólares
El recorte de medio millón de barriles diarios acordado en la madrugada del lunes por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no ha surtido el efecto deseado por los productores.El precio del barril de Brent, de referencia en Europa, sigue su caída en picado desde que tocara máximos en julio (superó los 146 dólares) y ayer se mantenía en el entorno de los 98 dólares.En dos meses, el precio ha caído casi cincuenta dólares por tres factores: la recuperación del dólar, el aumento de la oferta y la debilidad de la demanda.El dólar subía ayer a máximos en un año y eso ha provocado que la compra y la venta de barriles pierda atractivo para los inversores, ya que se compra y vende en dólares.El fortalecimiento del dólar ha coincidido en el tiempo con hechos: el fuerte deterioro de las grandes economías mundiales, lo que ha provocado un fuerte retroceso en el consumo de petróleo y derivados, especialmente en Estados Unidos, primer consumidor mundial de combustible para calefacción, y en las grandes economías de la zona euro.Finalmente, Arabia Saudí, el segundo mayor productor de la OPEP, decidió unilateralmente desde junio poner más petróleo en el mercado para frenar la escalada de precios. En total ha puesto medio millón de barriles adicionales al día.