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CincoSentidos

La aventura de vivir un día bajo la piel de Fernando Alonso

Miguel Moreno Mendieta

Se imagina ponerse por un día en la piel de Fernando Alonso? Dormir en un lujoso hotel de la Costa Azul, disponer de un atento equipo para el traslado al circuito, contar con un fisioterapeuta para preparar sus músculos y, por descontado, conducir un Fórmula 1 a 250 kilómetros por hora.

Pues bien, este es el programa que propone ING-Renault a sus principales clientes, grandes proveedores y algunos de sus directivos. El equipo de marketing de la escudería denomina el evento el Feel it Day. 'Nuestro objetivo es que cualquiera experimente cómo se vive este mundo por dentro', explica Tarik Ait Said, responsable de la iniciativa.

El ritmo del acontecimiento es frenético. La víspera, cóctel de bienvenida en el suntuoso Hotel du Castellet, a 30 kilómetros de Marsella (Francia). Los 24 afortunados entran en contacto con los miembros del equipo durante la cena. Todo el mundo se acuesta pronto ya que el despertador sonará a las 6.30 horas.

ING-Renault organiza 16 eventos de este tipo al año para menos de 400 elegidos en Europa

Poco después del alba las furgonetas de los traslados llegan al circuito Paul Ricard que pertenece, junto con el hotel y un aeródromo anexo, al gran jefe de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone. Antes de las 8 de la mañana, todos los participantes están completamente equipados: mono ignífugo, zapatillas especiales para pilotar, casco personalizado con su nombre y unos guantes. A partir de ahí, se inicia una contrarreloj para aprender a pilotar un Fórmula 1 en unas horas. Primero, una vuelta de reconocimiento en furgoneta. Luego, clases teóricas: cambio de marcha, trazado del circuito, dispositivos de seguridad... 'Parece imposible aprender esto en tan poco tiempo', comenta un participante. Además, un fisioterapeuta evalúa la aptitud física de los aspirantes a piloto.

A las 10 de la mañana se entra en faena. Cada uno podrá dar 15 vueltas a la pista (de 3,8 kilómetros de longitud) a bordo de un coche de Fórmula Renault. Pesan menos de 400 kilos, y su potencia es, tan sólo, de 200 caballos, pero permite alcanzar los 220 km/h en la recta principal. ¿La sensación? 'Indescriptible', comentan los primeros en terminar. Quien más, quien menos mejora vuelta tras vuelta, y se familiariza con el circuito. Los trompos y las salidas de pista no han faltado. Dos ingenieros analizan los telemetrajes. 'No te cortes. Este bólido tiene mucho recorrido. Puedes apurar muchísimo más cada marcha', suele ser el comentario más habitual.

Después de comer llega el momento de la verdad. Todo el que quiera podrá dar dos vueltas al circuito a bordo de un Fórmula 1, en concreto, el mismo modelo con el que Alonso ganó el Campeonato del Mundo de 2005. Lo que se traduce en 800 caballos de potencia. 'Tened en cuenta, que por cada centímetro que bajéis el acelerador, estaréis sumando 100 caballos más', explica un instructor. Nada más volver a la zona de boxes, el participante dará otra vuelta más, esta vez como acompañante de un piloto profesional en un Fórmula 1 adaptado. Los primeros en experimentar la sensación aún permanecen en estado de shock. 'Cuando iba sólo pensaba que estaba llegando al límite, pero con el profesional te das cuenta de que no tienes ni idea de conducir. La cabeza me bailaba de lado a lado en cada curva'.

ING-Renault es la única escudería de F1 que organiza un evento semejante. En total, realiza 16 al año para menos de 400 elegidos de toda Europa.

Circuito Paul Ricard, la joya más preciada de Bernie Ecclestone

Bernie Eccleston, consejero delegado de Formula One Administration, ha creado un pequeño paraíso de la alta velocidad a las afueras de Marsella. El británico compró en 1999 el circuito Paul Ricard a la familia del fallecido magnate francés. La pista, considerada la más segura del mundo por sus amplias zonas de escape, había vivido 14 grandes premios de Fórmula 1 entre 1971 y 1990. El último en ganar allí fue Alain Prost, y lo hacía por cuarta vez. Ecclestone decidió convertirlo en un circuito muy exclusivo, y construyó a pocos metros de la recta principal un pequeño aeródromo para jet privados. Para completar el conjunto, el inglés edificó un lujoso hotel, incluido en la prestigiosa red Relais Chateaux, que está a un kilómetro de la pista.

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Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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