Clinton derrota a Obama en Pensilvania
Las encuestas la daban como favorita y como tal, cerró anoche la larga batalla electoral por Pensilvania Hillary Clinton. La senadora por Nueva York ganó por 10 puntos de diferencia a su competidor Barack Obama (55% del voto frente al 45%) y con ello la mayor parte de los 188 delegados en juego. Su victoria mantiene viva una carrera para la nominación demócrata que se va agotando pero sigue abierta.
Clinton ganó de forma sólida en los núcleos industriales de Pensilvania y en el campo. En Filadelfia y los condados más densamente poblados de los alrededores fue Obama el que se impuso. Pero pese a este empuje en las ciudades grandes (con excepción de Pittsburg), los colores que se impusieron fueron los de la ex primera dama.
Con esta victoria, Clinton, vuelve a remachar el argumento de que es ella la que gana en los estados grandes y sobre todo en los llamados "swing", es decir los que siempre están en el alero para los dos partidos en las elecciones presidenciales y determinan el resultado. En 2004, George Bush se impuso por un estrecho margen a John Kerry en este estado, Ohio y Florida, algo que le dio de nuevo las llaves de la Casa Blanca.
La senadora, que se presentaba a estas primarias con el apoyo del gobernador y de la mayoría de los alcaldes, vio su margen retroceder en las encuestas hasta los cinco puntos desde los 20 que llegó a tener de ventaja. Pero al final, a la hora de la verdad, los votantes de Pensilvania le dieron los dos dígitos que necesitaba para convencer de que su paso por el estado era firme.
Tras saberse ganadora de esta campaña, que ha durado seis duras semanas en las que se ha empleado atacando a su oponente, Clinton tomó la palabra ante sus simpatizantes para decir que la tendencia "estaba cambiando" a pesar de que Obama había gastado mucho más que ella en la campaña. Dicho esto, dio la dirección de su página web y pidió más donaciones para mantener viva su campaña en estas disputadísimas primarias en las que Obama sigue captando mucho más dinero que ella.
Obama recogió su derrota en Indiana que, junto con Carolina del Norte, es la próxima parada importante ante las urnas (el 6 de mayo). Ante su audiencia, el joven senador por Illinois, dijo que en unos momentos en los que el país se enfrenta a dos guerras y la economía esta en recesión, no hay momento para tonterías, distracciones y trivialidades. Fue una alusión velada a los ataques dirigidos a él por parte del equipo de Clinton y por el debate que tuvieron hace unos días en la cadena ABC.
Obama no se refirió por su nombre a otro oponente que John McCain, el candidato republicano a la presidencia, al que criticó su programa económico y su posición con respecto a Irak, muy en la línea con lo que se defiende desde la impopular Casa Blanca.
Las referencias a la economía dominaron su discurso de la misma forma que dominan las preocupaciones de los votantes. Según las encuestas a pie de urna, quienes ayer votaron en Pensilvania consideraban que el problema más urgente de EE UU es la economía y el 90% pensaba que el país está en recesión.
Pese a la derrota de ayer, Obama sigue liderando el voto popular y el de delegados.