Cómo elegir un depósito estructurado
Ofrecen rentabilidades superiores al depósito tradicional, aunque todo depende del acierto al elegir el índice de referencia y del modo de calcular la remuneración.
Existe la fórmula mágica para obtener una rentabilidad superior a la de un depósito tradicional sin riesgo de perder la inversión? Los depósitos estructurados, que vinculan su remuneración a la evolución de un índice de referencia o de una cesta de valores, tienen la clave para conseguir una ganancia varios puntos superior al IPC sin poner en peligro el capital, aunque no sea oro todo lo que reluce y haya que mirar con sumo cuidado la letra pequeña para no decepcionarse en el momento de retirar el dinero.
'Fondos garantizados y depósitos estructurados llegan a competir en igualdad de condiciones a la hora de frustrar las expectativas de los ahorradores', asegura categórico Víctor Alvargonzález, consejero delegado de Profim, empresa independiente especializada en fondos de inversión y estructurados. Y ante la actual abundancia de depósitos estructurados, consecuencia de la intensa búsqueda de financiación de la banca entre sus propios clientes, hay varios factores que el cliente no debe perder de vista.
De hecho, este tipo de depósitos se están convirtiendo en un complemento para la imposición a plazo tradicional, ya que de entrada ofrecen rentabilidades adicionales garantizadas, superiores incluso a la remuneración más competitiva del depósito a plazo. Además, cuentan con 'la posibilidad de obtener rentabilidades adicionales, en función de la evolución de los subyacentes elegidos', ya sea la Bolsa, las materias primas o la inflación, según explican en Banco Santander.
'El asesoramiento para contratar un depósito estructurado debería ser el mismo que en los fondos de inversión', según Profim
Crecen las ofertas que vinculan la rentabilidad tanto a la subida como a la bajada del índice o la acción de referencia
Por ejemplo, el 'Depósito blindado' de Uno-e, a un plazo de un año, ofrece el 10% nominal el primer mes más el 40% de la revalorización de una cesta compuesta por BBVA, Telefónica, Iberdrola y Repsol, con una revalorización máxima del 15%. El Depósito 11x6 de Caixa Catalunya -a un plazo de 18 meses- ofrece un cupón inicial del 5% y vincula el resto de la rentabilidad a una cesta formada por ocho grandes valores del Ibex 35.
Domingo Peña, responsable de recursos de Bankinter, señala que 'el cliente que aspire a una rentabilidad adicional puede lograr entre el 8% y el 10% anual en un depósito estructurado y optar por este producto en lugar de un monetario'. Desde Unicaja añaden que los depósitos estructurados 'permiten obtener rentabilidades muy por encima de la media, sin correr riesgo alguno sobre la inversión, tan sólo cierta incertidumbre en los rendimientos'. Todo dependerá, como apuntan en Barclays, 'de si la probabilidad de que el evento que daría lugar a la rentabilidad es suficientemente atractiva'.
Un depósito vinculado a la evolución de Telefónica el pasado año se habría beneficiado sin duda del alza del 38% conseguida por la operadora. Es decir, la decisión se tomará en función de si se tiene o no confianza en que las acciones o el índice bursátil elegido como referencia se van a revalorizar en la cuantía y plazos estimados. Aunque en la actualidad, y ante las continuas turbulencias bursátiles, las nuevas ofertas vinculan su rentabilidad a las subidas del subyacente y también a los descensos.
La imprecisión sobre cuál será la rentabilidad final es en definitiva el arma de doble filo en este producto de ahorro. Una elección desafortunada del índice o de la cesta de acciones de referencia, un plazo excesivo o un diseño inadecuado de la estructura pueden echar a perder la promesa de rentabilidad del producto y limitarla a la simple recuperación de lo invertido, sin ni siquiera haber ajustado la inversión al incremento del coste de la vida. El propio Banco de España, en su portal del cliente, recuerda que 'aunque la entidad se comprometa a devolver al vencimiento la totalidad del importe invertido, es importante valorar con detalle las circunstancias que pueden influir en la rentabilidad del producto'.
Una de las variables fundamentales es conocer cómo se calcula la revalorización del subyacente de referencia. Es decir, si la promesa de remuneración por un determinado porcentaje del índice o de la acción de referencia se calcula sobre la media mensual o sobre la revalorización absoluta desde la fecha de la contratación al vencimiento. Como explica Javier de Antonio, director general de ahorro e inversión de ING Direct España, 'es preferible la rentabilidad total, punto a punto'.
En Profim también inciden en la importancia de elegir un índice o valor de referencia con potencial de revalorización. 'En realidad, el asesoramiento en los depósitos estructurados debería ser el mismo que a la hora de contratar un fondo de inversión', explican. El plazo recomendado para un depósito estructurado oscila de 3 a 5 años, en opinión de Profim. æpermil;ste es además un plazo razonable para que la entidad pueda diseñar una estructura capaz de ofrecer una rentabilidad atractiva en tiempos de alta volatilidad como el actual. Así, en la remuneración de un estructurado subyace la operativa con derivados, el instrumento financiero con el que la entidad realiza la apuesta de inversión que permitirá retribuir al cliente. 'Es cierto que el alza de la volatilidad encarece estos productos', reconocen en Barclays.
Para Manuel Ferrer, director de banca de particulares de Banco Popular, 'ahora resulta complicado garantizar rentabilidades atractivas en los estructurados y por eso hay que irse a plazos más largos, que son más difíciles de vender'. Así, el directivo reconoce que el cliente prefiere plazos cortos y en depósitos tradicionales. 'Aunque la oferta en depósitos estructurados sea mayor en la actualidad, los volúmenes de contratación en este producto son menores', añade.
El plazo se convierte así en otra de las variables decisivas para la contratación de un estructurado. 'El inversor deberá ver si necesita el dinero antes de que cumpla el plazo o no', apuntan desde ING Direct. En este sentido, el ahorrador deberá tener muy en cuenta las condiciones de rescate anticipado del producto y si existe o no penalización.
Por lo general, los depósitos estructurados comparten con los depósitos a plazo tradicionales el requisito de tener cautivo el ahorro hasta el vencimiento, pero también existen productos con ventanas de liquidez, en los que se puede rescatar lo invertido sin penalización alguna, tal y como sucede en algunos fondos garantizados. Pero el hecho de que no se cobre comisión al cancelar anticipadamente el depósito no supone automáticamente la recuperación del cien por cien del capital. 'Sucede como en los garantizados. Se puede eliminar la comisión de reembolso pero el valor liquidativo puede quedar por encima o por debajo', resume Domingo Peña.
Según Profim la opción óptima son los depósitos estructurados autocancelables, aquellos que vencen de forma automática en el momento en que se ha cumplido la apuesta de inversión que da lugar a la remuneración. En el caso del Depósito 8x3 de Sabadell, a tres años de plazo, si al cabo del primer año el valor de cierre de las tres acciones de referencia -Telefónica, Repsol e Inditex- es igual o superior al inicial, se paga el 8% nominal y se liquida la imposición. En otros casos, basta con que el índice o valor de referencia alcance la rentabilidad estimada -y debidamente cubierta con derivados- para cancelar la imposición, sin esperar a un plazo concreto.
La ley no obliga a las entidades a publicitar en sus anuncios cuál sería el máximo de rentabilidad que se puede esperar en un depósito estructurado y no hay estadísticas sobre los rendimientos de estos productos. 'En la mayoría de los casos, nuestros clientes se han beneficiado de un cupón mínimo garantizado de entre el 1,5% y el 2% en 2007. Y determinadas estructuras han obtenido revalorizaciones muy atractivas, con cupones del 45% del capital invertido en un plazo de 18 meses', aseguran en Caja Madrid.
Con semejante abanico de rentabilidades, la cautela en las expectativas es clave. No hay que olvidar que otros productos que aseguran el capital, como son los fondos garantizados, son conocidos por sus discretas rentabilidades. Los que vencieron en el primer trimestre apenas rentaron de media el 4%.
Estrategias
La guerra por la captación de depósitos se ha centrado en los nuevos clientes y el dinero fresco, a riesgo de descuidar a los clientes de más antigüedad, para los que los estructurados pueden ser la opción de lograr rentabilidades adicionales. 'Es nueve veces más probable que contrate un depósito estructurado un cliente que ya posee uno tradicional', aseguran en la CAM.
Bonos y seguros que delegan en la Bolsa
El diseño de estructuras con productos derivados no es ni mucho menos terreno exclusivo de los depósitos a plazo. Junto a los depósitos estructurados existe una amplia gama de productos de ahorro que también vinculan su rentabilidad a la Bolsa, a las materias primas o a determinadas divisas, como es el caso de los bonos o los seguros estructurados.Citi es una de las entidades más activas en la emisión de bonos estructurados. Pese que se trata de un producto más vinculado habitualmente a los clientes de banca privada, la inversión mínima que requiere la entidad en este tipo de bonos es de 3.000 euros, con lo que se codea con los depósitos a plazo comunes en la oficina bancaria de a pie. Sin embargo, a diferencia del depósito, el bono estructurado permite el rescate de la inversión en cualquier momento, sin penalización, según explica Santiago García, responsable de productos estructurados de Citi. La entidad cuenta con dos productos, uno vinculado al Ibex 35 (a un plazo de cuatro años) y otro al índice Euro Stoxx 50 (a cinco años de plazo).En cuanto a los seguros, también proliferan las ofertas estructuradas, un reclamo con el que la banca intenta revitalizar la venta de estos productos y el ingreso de comisiones que generan. Santander -con un seguro de vida que ofrece el 5,25% en los dos primeros años para la mitad del capital y vincula la rentabilidad de la otra mitad a una cesta de índices- es uno de los ejemplos recientes.
Claves. Cómo elegir bien
¦bull; Rentabilidad Es importante saber cómo se calcula la rentabilidad final, si teniendo en cuenta las rentabilidades medias del índice o valor de referencia o si se calcula en términos absolutos, desde la fecha de contratación del producto a la fecha del vencimiento. La segunda opción es la más recomendada por los expertos.¦bull; Subyacentes Como sucede en los fondos de inversión, y puesto que se trata de invertir en renta variable, es determinante elegir un subyacente o índice de referencia -al que se vincula la rentabilidad del producto- con potencial de revalorización. Las cestas de índices o de valores con escasa correlación o muy volátiles son desaconsejables.¦bull; Plazo Suele ser superior en los depósitos estructurados que en los depósitos a plazo tradicionales. El dinero está retenido durante más tiempo, con escasas opciones para la cancelación anticipada, si bien algunos depósitos ofrecen ventanas de salida mensuales o trimestrales, sin penalización.¦bull; Autocancelación Es un aspecto especialmente valorado por los expertos. Consiste en que el depósito finaliza de forma automática en el momento en que el índice de referencia alcanza la rentabilidad esperada y se cumple así la apuesta de inversión del diseño del producto.¦bull; Garantía del capital Queda asegurada al vencimiento, aunque el cliente debe conocer si hay penalización por cancelación anticipada. Además, al margen de penalizaciones, el rescate por anticipado sí puede suponer la pérdida de parte de la inversión.¦bull; Subidas y bajadas Ante la actual inestabilidad de la Bolsa, numerosas ofertas vinculan las rentabilidades tanto si sube como si retrocede el índice de referencia.