Deutsche Bank negocia la venta de 20.000 millones de dólares de deuda apalancada
Deutsche Bank suelta lastre. El mayor banco alemán por capitalización bursátil tiene previsto vender 20.000 millones de dólares (12.630 millones de euros) de deuda apalancada a un grupo de inversores privados, según publicó ayer el diario estadounidense The Wall Street Journal.
La semana pasada, el diario ya informó de que Citigroup planea vender 12.000 millones de dólares (unos 7.700 millones de euros) en préstamos apalancados a Apollo Management, TPG Capital y a la firma Blackstone.
La operación conocida ayer implica un gran paso para reducir la deuda corporativa de Deutsche Bank -que está asfixiando sus balances- y para dar impulso al negocio de nuevos préstamos.
Los bancos europeos y estadounidenses realizaron colosales préstamos apalancados para ayudar a financiar el boom de las operaciones corporativas, pero desde la explosión de la crisis del crédito el pasado verano la demanda de bonos y créditos de alto riesgo se ha secado, lo que dejó a numerosas firmas con miles de millones de deuda no deseada.
Sin embargo, mientras Citigroup está buscando compradores para el conjunto de bonos y deuda, Deutsche pretende liquidar su deuda por partes, según informaron fuentes cercanas a la operación.
Candidatos a la compra
Al parecer, el banco presidido por Joseph Ackerman, estaría manteniendo negociaciones con las mismas firmas interesadas en la deuda de Citigroup -Apollo Management, TPG Capital y Blackstone Group- aunque también estaría manteniendo conversaciones con Bain Capital y Sankaty Advisors.
No está claro aún el precio que pagarán estos bancos por la deuda de la entidad alemana, aunque se baraja la cifra de 90 centavos por cada dólar de deuda.
Deutsche Bank y Citigroup son las dos entidades con mayor balance de deuda apalancada para financiar operaciones corporativas, con 35.000 millones de dólares (22.091 millones de euros) y 43.000 millones de dólares (27.139 millones de euros) respectivamente.
Los bajos tipos de interés registrados en el último lustro (2002-2007), unido a la expansión de la economía mundial, provocó un auge nunca visto en las fusiones.