Romney logra una necesitada victoria y se impone en Michigan a McCain
Con un mensaje posibilista sobre la economía de EE UU y en particular de Michigan, Mitt Romney se hizo anoche con la victoria en las primarias republicanas celebradas en este estado. Una vez más, las encuestas se equivocaron y la contienda por la nominación no estuvo tan ajustada como estaba previsto. El resultado convierte a la carrera por la nominación en la más abierta y diversa de en las últimas décadas.
Al 89% del voto escrutado, Romney se hacía con el 39% y el senador John McCain con el 30%. Mike Huckabee quedaba en un lejano 16% que es muy buen resultado teniendo en cuenta que el reverendo baptista y ex gobernador de Arkansas empezó a hacer campaña apenas seis días antes de los comicios.
La victoria era necesaria para Romney porque aunque partía como favorito desde el principio, sobre todo gracias a una multimillonaria campaña que en parte el mismo financia, hasta ahora no solo no había ganado ni en Iowa ni en New Hampshire sino que además sus resultados habían sido mediocres. De no haber ganado, su opción a la nominación republicana habría quedado muy en entredicho. Por eso, en Michigan, donde la preocupación por la situación económica ha dominado la campaña, puso todo su empeño. Y con un mensaje de optimismo y de cierto cambio económico ha conquistado el voto republicano de este estado en el que nació (aunque lleva 40 años fuera de él) y en el que su padre fue gobernador durante tres legislaturas.
Romney dijo a los ciudadanos de Michigan que era posible devolver el lustre a la industria que tantos empleos ha perdido en los últimos años. Tras conocerse los resultados, pronunció un discurso de agradecimiento en el que resumió el mensaje que dice que le han dado los votantes. "Habeis dicho que lucharemos por cada trabajo. Habeis dicho que luchareis por sanidad para todos los americanos. Habeis dicho que vamos a asegurar nuestras fronteras por ser capaces de rebajar los impuestos a las clases medias".
En este discurso había una velada crítica a su oponente, McCain que había advertido a los ciudadanos de Michigan que no se puede dar marcha atrás en la globalización de la economía y que los trabajos que se han perdido no se van a poder recuperar por lo que hay que formarse para los nuevos. McCain respondió a los resultados con un discurso de siete frases en las que agradecía el voto a Michigan y daba cuenta de las dificultades para repetir la victoria de New Hampshire.
Pese a los ataques a McCain, Romney guardó la artillería pesada para los demócratas, ausentes de este estado como penalización por haber adelantado las primarias. Solo Hillary Clinton, entre los favoritos, participó nominalmente en unas elecciones para las que ni hizo campaña ya que los delegados demócratas no tendrán voto en la convención.
El revitalizado Romney dijo a los americanos que van a oir a Clinton, Barack Obama y John Edwards "que son el partido del cambio, y creo que traerán el cambio a America, pero no el que queremos". "Ellos se inspiran en la Europa del viejo gran gobierno, gran hermano y altos impuestos", dijo, recordando la retórica del ex responsable de Defensa Donald Rumsfeld. El candidato dijo que su inspiración es la obra de Ronald Reagan y de George H.W. Bush, padre del actual presidente.