Una crisis de 400.000 millones de dólares
Los expertos estiman que su exposición a las 'subprime' se eleva a 400.000 millones de dólares
La banca mundial se tambalea. La crisis originada por las hipotecas de alto riesgo en EE UU, conocidas como subprime, ha puesto al sector financiero contra las cuerdas, al aflorar de golpe los elevados riesgos que habían contraído las entidades en este negocio.
Las dificultades para obtener financiación en los mercados de capitales, que se arrastran ya desde hace cuatro meses, han forzado al sector a recurrir a otras alternativas para captar fondos con urgencia y equilibrar sus balances, como el lanzamiento de cuentas y depósitos de alta remuneración. Una solución transitoria, pero que pronto puede resultar insuficiente si la situación actual se prolonga.
De momento, las pérdidas anunciadas por los principales bancos estadounidenses suman ya en el tercer trimestre de este año 27.086 millones de dólares, a los que habrá que añadir otros 19.900 millones del cuarto. En total, cerca de 50.000 millones. Estas cifras son mucho más alarmantes si se incluyen sociedades hipotecarias semiestatales que, como FreddieMac o Fannie Mae, han reconocido también números rojos de miles de millones en sus cuentas. En Europa, el impacto ascenderá a 14.626 millones de dólares este año.
Pero lo peor, según los expertos, aún está por llegar. Deutsche Bank y Goldman Sachs estiman que la exposición de la banca mundial a las subprime se eleva a 400.000 millones de dólares. El suizo Credit Suisse calcula que asciende a 285.000 millones (200.000 millones en créditos suprime y Alt-A y los 85.000millones restantes en hipotecas de primera calidad). Si estos malos augurios se confirman,Goldman advierte que las entidades se verán obligadas a cerrar el grifo del crédito por un importe de dos billones de dólares. ¢Incluso si esto ocurre de forma gradual, su impacto en la actividad económica podría ser sustancial¢.
Los más vulnerables son Citi, UBS y Merrill Lynch, cuyos primeros ejecutivos ya han sido cesados tras cuestionarse su gestión al frente de la crisis. Estas tres entidades acumulan un riesgo de 72.000, 35.100 y 21.500millones de dólares, respectivamente.
Las propias autoridades estadounidenses han contribuido a sembrar el pesimismo. Sin ir más lejos, el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, afirmó esta semana que el volumen de impagos en subprime se intensificará en 2008.
La morosidad de este tipo de préstamos se ha disparado en EE UU hasta el 18,35%, frente al 8% de finales de 2006. En los préstamos Alt-A, esta ratio se sitúa en el 4,69%, mientras que en las denominadas prime está en el 0,53%.
El principal motivo de alarma es que se ha puesto en tela de juicio la capacidad de los gigantes bancarios mundiales para sortear una crisis, cuya duración parece que se alarga. Citi, por ejemplo, alerta de que los bancos europeos tienen un ¢significativo¢ déficit de capital para hacer frente a las necesidades actuales, que cifra entre el 5% y hasta el 40% de su capitalización.
Los casos más sorprendentes, señala la firma estadounidense, son los de Barclays, Royal Bank of Scotland y Deutsche Bank, en los que este déficit alcanza entre el 60% y el 80% de su valor bursátil. También menciona al francés Crédit Agricole (45,4%) y al alemán Deutsche Postbank (43,6%). Si se toma como referencia el grado de apalancamiento, Deutsche Bank luce el más elevado de todo el sector, con un 135,3%. Le sigue Credit Agricole, con un 78,5%, y Barclays (69,8%).
En España, los bancos han logrado esquivar las turbulencias, debido a que el peso de las subprime en sus balances es prácticamente nulo. Sin embargo, los analistas creen que al final pueden verse afectados, sobre todo los de tamaño mediano, si persiste la crisis de liquidez y si la desaceleración del mercado inmobiliario se agrava.
La incierta situación ya ha traído las primeras consecuencias, con una fuerte rebaja de las previsiones de beneficios para este año. Se estima que los resultados de las empresas que integran el índice Standard & Poor§s se incrementarán un 3,6%, frente al 12,1% esperado hace unos meses. El más dañado será el sector financiero, donde se prevé una caída de las ganancias del 18% mientras que en julio se apostaba por un crecimiento del 10%.
Algunas firmas de análisis, sin embargo, lanzan un mensaje de tranquilidad. Es el caso del suizo Credit Suisse, una de las entidades que se ha visto salpicada al registrar unas pérdidas de 1.897 millones en el tercer trimestre. Considera que la crisis de crédito no tendrá un ¢aterrizaje brusco¢, ya que los bancos tienen unos ratios de capital elevados. ¢El Tier 1 podría caer entre 60 y 75 puntos básicos, pero los niveles actuales son razonables: del 7,9% en EE UU y del 7,3% en Europa¢, explica.