_
_
_
_
Inversión colectiva

¿Qué fondo escojo?

Las fichas mensuales de los fondos de inversión ofrecen gran cantidad de información sobre cómo está gestionada la cartera, su calidad y los riesgos que asume.

No existen recetas mágicas ni bolas de cristal, pero en el mundo de los fondos los hay mejores y los hay peores y, sobre todo, hay unos fondos más adecuados a ciertos perfiles que otros. El universo disponible para el inversor es amplio. Existen varios miles de fondos a la venta en España, entre nacionales y extranjeros, lo que convierte en una tarea ardua el elegir por uno mismo la cartera más adecuada.

Conviene, por ello, apoyarse en asesores profesionales, aunque no está de más tener algunos conocimientos básicos para saber descartar unos fondos u otros. Echar un vistazo a la ficha mensual puede ser útil para determinar si el fondo es bueno o malo o, por lo menos, para comparar unos fondos con otros.

1 La rentabilidad. Las ganancias pasadas no garantizan rentabilidades futuras, pero mirar la evolución del fondo es una tentación difícil de resistir y que puede resultar útil. Las fichas de los fondos contienen una tabla con la rentabilidad del fondo en periodos de uno, tres o más años, que suele compararse con la evolución en el mismo periodo del índice de referencia de la cartera. Toda cartera que supera a su índice de referencia es, por definición, una buena inversión. 'Un periodo de cinco años es significativo porque refleja la evolución tanto en mercados alcistas y bajistas', explica José María Luna, analista de Profim, firma especializada en el asesoramiento en fondos. 'El año 2002 fue un año muy negativo en Bolsa, por lo que es ilustrativo comprobar lo que hizo el fondo entonces', explican en Banco Finantia. Tampoco conviene perder de vista la posición que ocupa el fondo en esos periodos dentro de su categoría. Un fondo capaz de mantenerse en el primer cuartil a lo largo del tiempo (entre el 25% más rentable) es un fondo bien gestionado.

La volatilidad no es mala por definición. Hay carteras con mucha oscilación y rentabilidades muy altas

2 La cartera. Las fichas de los fondos suelen incluir un resumen de la composición de la cartera, con las principales posiciones, la distribución geográfica y la sectorial. Este apartado puede dar pistas sobre el tipo de gestión del fondo, ya que dentro de una misma categoría los grados de riesgo asumidos pueden ser diferentes. No es lo mismo, por ejemplo, invertir en pequeñas que en grandes compañías. Como tampoco lo es tener más peso en el sector tecnológico que en eléctricas. El índice de referencia utilizado también ofrece pistas al respecto.

3 La volatilidad y el riesgo. La volatilidad o la desviación típica de un fondo es una medida para conocer el riesgo que asume la cartera. Indica cómo en un periodo de tiempo la rentabilidad se ha desviado de la media. 'Es muy importante comparar la volatilidad entre fondos de la misma categoría', sostiene Fernando Luque, analista de Morningstar. 'Aunque en sí mismo, un fondo volátil no significa que sea malo. Los hay muy volátiles y muy rentables', matiza. Las fichas de los fondos, en este apartado, suelen incluir otras ratios que miden el riesgo y que son útiles a la hora de comparar varios fondos. La ratio de Sharpe, por ejemplo, mide en un plazo de 36 meses el exceso de rentabilidad por cada unidad de riesgo asumida. Cuanto mayor sea, mejor será el fondo. La beta mide la sensibilidad del fondo a los movimientos del mercado. El mercado tiene beta 1. Una beta superior significa que el fondo es más volátil que el mercado y al revés. Por ejemplo, una cartera con beta 1,10 es un 10% más volátil que el mercado.

También hay ratios de los que se desprende la labor del gestor en el fondo; es decir, si la suya es una gestión activa, que aporta valor, o pasiva, más apegada a lo que haga el mercado. El alfa mide el rendimiento adicional obtenido por el fondo con respecto a su índice de referencia. Cuanto más alta, más activa es la gestión. Es útil al comparar dos fondos. El ratio conocido como R cuadrado mide en qué medida son válidas las estimaciones de la beta y el alfa. Se mueve entre 0 y 1, siendo uno el nivel de mayor fiabilidad.

Pistas. Seis preguntas que no hay que dejar de plantear

A la hora de tomar la decisión de invertir o no en un fondo, hay aspectos que no hay que pasar por alto. El potencial inversor no debe sólo consultar la ficha del fondo, sino dirigirse también al folleto y preguntar al distribuidor del producto cuanta duda le surja.¦bull;Comisiones. Entre dos fondos similares, siempre será más ventajoso el que tenga comisiones de gestión y depósito más bajas. Asimismo, es importante comprobar si el fondo tiene comisión por reembolso. En caso de una caída del mercado, si el inversor se ha fijado un límite de pérdidas a partir del cual salirse, se verá más penalizado si el fondo tiene además comisión por reembolso.¦bull;Fiscalidad. Al invertir en fondos extranjeros es clave conocer el número de partícipes del mismo. El dinero invertido en fondos extranjeros con un número inferior a 500 partícipes no puede traspasarse sin coste fiscal. El inversor deberá tributar al 18% por las ganancias antes de entrar en otro producto.¦bull;Inversión mínima. Muchos fondos tienen límites de inversión mínima que pueden no ajustarse a la cartera del inversor, más modesta.¦bull;La divisa. Los fondos que invierten fuera de la zona euro suelen estar denominados en otras divisas. Esta circunstancia puede afectar a la rentabilidad del fondo de dos maneras. Por un lado puede limitar la rentabilidad si la divisa en cuestión se deprecia frente al euro. Existen fondos con el apellido hedged en su denominación que cubren sus posiciones en divisas. Por el otro, el inversor puede tener que pagar una comisión por el cambio de divisa al pasar del euro a la del fondo.¦bull;Experiencia del gestor. La experiencia es un grado. Muchas fichas incluyen el número de años que el gestor lleva al frente del fondo. Siempre será más fiable el gestor con más antigüedad. Como lo es saber si el gestor tiene su dinero invertido en el fondo que gestiona.¦bull;La gestora. Ninguna gestora es buena en todo, y hay muchas que así lo reconocen. Conocer los puntos fuertes y débiles de cada grupo es importante: una gestora puede ser la mejor en renta variable estadounidense, pero mediocre en renta fija europea.

Archivado En

_
_