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Finanzas

Citi perderá más de 12.000 millones por la crisis de las hipotecas

Charles Prince dejó de ser el domingo primer ejecutivo de Citi, pero los problemas de la entidad siguen. El banco dice que a los 6.500 millones de dólares (4.490 millones de euros) que le costó la rebaja de valoraciones y otras pérdidas crediticias del tercer trimestre por las subprime, podría sumar ahora otros 11.000 millones (7.600 millones de euros) más.

La crisis de las hipotecas subprime y su contagio al mercado crediticio están pasando una elevada factura en Wall Street y Citigroup pagará buena parte de esta cuenta. El panorama de pérdidas que se perfila para la mayor entidad financiera del mundo ha sido lo que llevó a Prince a presentar su renuncia.

'A mi juicio, y dado el tamaño de las recientes pérdidas en nuestros negocios de títulos garantizados con hipotecas, la única vía honorable para mi es dimitir', explicaba Prince. Robert Rubin, el ex secretario del Tesoro que le sustituirá en el puesto de presidente, aseguraba ayer que el consejo, al que él pertenece, no presionó a Prince para abandonar su puesto.

La cadena de televisión CNBC confirmaba ayer, sin embargo, que el mayor accionista del banco, el principe saudí Alwaleed bin Talal, le habría retirado la confianza al no poder contener las pérdidas. Alwaleed se reunió en Riad con el predecesor de Prince, Sanford Weill, y este tuvo ayer que desmentir su interés en volver al puesto. En Citigroup tampoco quieren que vuelva.

Ahora Rubin y otro de los miembros del consejo, el presidente de AOL, Dick Parsons, buscan a un sustituto. De forma interina queda como consejero delegado Win Bischoff, presidente de las operaciones europeas de Citi.

El alcance de las pérdidas está aún por determinar para lo que queda del año, pero la primera estimación hecha por el consejo eleva a éstas hasta un máximo de 17.500 millones de dólares (12.084 millones de euros).

El cálculo suma a los 6.500 millones de dólares ya anunciados en los resultados del tercer trimestre el progresivo deterioro de los títulos e instrumentos financieros desde el 30 de septiembre. Este deterioro lleva a calcular pérdidas adicionales de 8.000 u 11.000 millones de dólares lo que representaría una rebaja de 5.000 o 7.000 millones de dólares del beneficio neto.

En un comunicado a la SEC, Citigroup revisó a la baja los resultados del tercer trimestre que reflejan ahora un beneficio de 2.210 millones de dólares frente a los 2.380 millones anunciados hace apenas tres semanas.

Citigroup tiene una exposición directa al mercado subprime de aproximadamente 55.000 millones de dólares. Además es uno de los grandes protagonistas del mercado del SIV (vehículos de inversión estructurada), fondos fuera de balance que dependen del mercado de deuda a corto y que ahora son más difíciles de valorar. La SEC podría haber abierto una investigación sobre ellos.

Mas allá de la crisis, el banco debe hacer frente a la realidad de que sus negocios tienen que consolidarse en la gran plataforma que es Citi y es algo que aún no se ha hecho pese al paso de los años. Muchos analistas creen que debe reducir su tamaño.

Competencia por la búsqueda de un líder

En apenas unos días la crisis crediticia ha dejado vacías dos poderosas oficinas en Wall Street, la del consejero delegado de Citigroup y la del de Merrill Lynch. Ambos bancos se afanan ahora por buscar un experto en riesgos, en crisis y en problemas de moral entre la plantilla.Curiosamente, los nombres siempre son los mismos. La competencia por convencer, captar y retribuir al nuevo líder es inédita y desde luego va a ser muy dura.Entre los nombres que se barajan está el de un ex Goldman Sachs que ahora dice disfrutar de su empleo como consejero delegado de NYSE Euronext, John Thain. En las listas que manejan en Citigroup figura también el nombre de Robert Willumstad, el director operativo de este mismo banco y que se consideraba como el sucesor de Sanford Weill hasta que éste optó por Charles Prince. Si Willumstad vuelve, AIG perdería a su presidente.Hay un tercer nombre que suena tanto para Merrill como para Citi. Se trata de Laurence Fink, consejero delegado de Blackrock, la firma de inversión, controlada por Merrill Lynch. De acuerdo con la cadena CNBC, Merrill le habría dado dos semanas a este ejecutivo para aceptar el puesto al frente del banco.Fink, que creó de la nada Blackrock tiene labrada la fama de competente gestor de riesgos. Ese currículo le lleva también a ser un importante candidato para Citigroup, según desveló la misma cadena de televisión.A pesar de que su nombre está en todas las quinielas, Fink ha dicho en varias ocasiones, y más últimamente, que está feliz al frente de su compañía Blackrock.

Las acciones del banco se devalúan un 24% en cuatro años

En los mercados existe el cliché de que las acciones de los bancos -especialmente si son muy grandes-, constituyen un valor seguro. Sin embargo, la evolución en Bolsa de Citigroup (la mayor entidad financiera del mundo por capitalización bursátil) echa por tierra esta teoría. En los cuatro años de mandato de Charles Prince como consejero delegado de Citigroup, los títulos del banco han caído un 24%. Sumando el batacazo de ayer, también achacable a su gestión, la depreciación sería del 31%, un comportamiento dramáticamente inferior al de otros competidores. Su predecesor en el cargo, Sandford Weill, logró triplicar el valor de la acción en cinco años.

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