La 'crisis subprime' se lleva un 16% del valor en Bolsa de la banca de inversión
Los pata negra de la banca privada y de inversión mundial se han visto seriamente afectados por la crisis crediticia que ha azotado a los mercados. Las 10 mayores firmas han ganado en el tercer trimestre 6.534 millones de euros menos que hace un año (-57%) y, desde el inicio de las turbulencias, su valor en Bolsa ha caído en 87.000 millones.
Wall Street tardará tiempo en olvidar las turbulencias provocadas por las hipotecas subprime (de alto riesgo) de Estados Unidos. La suscripción de bonos ligados a este tipo de créditos y la crisis de confianza y liquidez que se originó por la oleada de impagos en el sector inmobiliario han traído de vuelta los números rojos a las firmas especializadas en banca privada y de inversión.
El beneficio en el tercer trimestre de las 10 entidades más importantes en EE UU, Japón y Europa -excluyendo la banca inglesa, que no presenta resultados trimestrales-, ha caído un 57%. Si en septiembre de 2006, cuando estaban en la cresta de la ola, lucían unas ganancias netas de 11.500 millones de euros, un año más tarde la cifra ha caído a poco más de 6.500 millones de euros.
La virulencia de la tormenta se ha dejado sentir a ambos lados del Atlántico. Entre los bancos de Wall Street, el más perjudicado ha sido Merrill Lynch. La firma tuvo los peores resultados trimestrales de sus 93 años de historia. Las pérdidas de 2.314 millones de dólares (algo más de 1.500 millones de euros) han provocado la salida de su consejero delegado, Stanley O'Neal.
El sector gana de julio a septiembre un 57% menos que en 2006
En Europa, los dos gigantes suizos han sido los más afectados. Tanto UBS como Credit Suisse -dos firmas especializadas en la banca privada y la gestión de activos-, han salido escaldados de la aventura subprime.
En el caso de la primera, registró sus primeras pérdidas trimestrales en más de cinco años (por 500 millones de euros) y realizó varios despidos en su cúpula directiva. Credit Suisse, por su parte, anotó una caída de un 59% en el beneficio trimestral.
El otro gran perdedor de la crisis subprime ha sido uno de los hermanos pequeños de Wall Street. Bear Stearns redujo sus ganancias en un 61% respecto al tercer trimestre de 2006, y se ha visto obligado ha acordar una alianza accionarial de urgencia con el chino Citic Group para recapitalizar su balance. Esta oleada de malos resultados, y el pesimismo sobre la evolución de la economía mundial, han castigado con dureza la cotización de la banca de inversión.
La capitalización conjunta de las firmas de EE UU, junto con UBS, Credit Suisse, Deutsche Bank y la entidad nipona Nomura, se ha dejado en Bolsa desde comienzos de julio 87.000 millones de euros, al perder sus títulos una media de un 16%. Las entidades que mejor han sorteado las turbulencias han sido aquellas que mantienen una rama de negocio minorista (como JPMorgan o Deutsche Bank).
Mención aparte merece Goldman Sachs, que ha hecho de la necesidad virtud y ha mejorado un 80% su beneficio al demostrar que han sabido gestionar bien la renta fija.
Prince presenta su renuncia
El consejo de Citigroup se reunió ayer de forma urgente para aprobar la renuncia que pensaba ofrecer su consejero delegado, Charles Prince.A cierre de esta edición, y a falta de un comunicado oficial, el banco no desmentía el fin del periodo de cuatro años en los que Prince ha estado al frente de la entidad. No obstante, todas las fuentes apuntaban a que su renuncia será inmediata. Robert Rubin, presidente del comité ejecutivo, se perfilaba ayer como presidente interino.Rubin, secretario del Tesoro de Clinton, es un hombre influyente que ha apoyado a Prince pero que siempre ha evitado las tareas del día a día. Su misión será buscar un sustituto. El nombre que suena es el de John Thain, presidente del NYSE-Euronext.Puesto que no está previsto que Rubin tome las riendas del banco, el consejo tenía además que encontrar un consejero delegado interino.En el orden del día del consejo también figuraba la posible actualización de las provisiones para cubrir el valor de algunos productos financieros.Citigroup tiene problemas que pueden pesar sobre sus cuentas del cuarto trimestre como lo han hecho en las del tercero. Por un lado tiene compromisos de financiación de CDOs, muchos de ellos emitidos por Bear Stearns. Estas Obligaciones de Deuda Garantizada dependen del mercado hipotecario y este sigue deteriorándose.Por otro lado, Citi es el gran protagonista del mercado de los vehículos de inversión estructurada (SIV, en sus siglas en inglés). Los SIV están fuera de balance pero en cuestión está que su contabilidad haya sido apropiada. Los SIV han invertido en títulos apoyados por hipotecas. La debilidad de este mercado es la razón por la que se ha querido poner en marcha, con el padrinaje del Tesoro, un superfondo para comprar activos de estos SIV. Citigroup sería el mas beneficiado.
Goldman, a contracorriente
Goldman Sachs se ha acostumbrado a cabalgar por el filo de la navaja del riesgo. El pasado trimestre ha demostrado saber hacerlo con la soltura suficiente como para ni tener que sacudirse el polvo dejado por la debacle de los mercados.El banco no ha sido inmune a los reveses de la crisis del crédito pero ha sabido compensarla y ha registrado una mejora del beneficio de casi el 80%.Buena parte del alza vino por un más que buen resultado en la gestión de renta fija, que es donde otros bancos han pinchado. No todo ha ido sobre ruedas por que varios de sus fondos, y en particular Global Alpha, han recibido un fuerte correctivo pero, en general, los intermediarios de Goldman han operado con todos los sentidos y tanto en divisas como acciones, como en el mercado de hipotecas, ha habido beneficios. En buena medida por sus coberturas de riesgo y por la apuesta de la caída de los títulos ligados a las hipotecas.Algunos analistas creen que no es oro todo lo que reluce. La revista Fortune dice que parte de los incrementos de los beneficios no han sido 'realizados', es decir, que están sobre el papel y provienen de instrumentos financieros valorados por el propio banco.A favor de los beneficios figura una plusvalía de 900 millones de dólares por la venta de una empresa, Horizon Win, y 2.150 millones de beneficios de la banca de inversión, un negocio en el que Goldman es el líder en fusiones y adquisiciones.