Ferrovial cierra la fase de grandes compras tras BAA y también de desinversiones
Ferrovial se hace cada vez más británica y menos constructora. La incorporación de la filial BAA, el gestor británico de aeropuertos, ha cuadruplicado el beneficio trimestral. Tras ella, cierra la etapa de grandes compras, pero analiza 'sin urgencia' operaciones en servicios.
Un ejercicio que comienza con 'un perfil diferente', sin filial inmobiliaria -'nos salimos a tiempo'- y con el peso pleno del primer grupo mundial de aeropuertos BAA en las cuentas. Es la radiografía tras la presentación de resultados que ayer dibujó Nicolás Villén, director financiero de Ferrovial, en una conferencia telefónica con los medios de comunicación. La cifra del primer trimestre refleja el peso de esta nueva división: el beneficio se multiplicó por cuatro, hasta 450 millones.
La comparación con un trimestre de 2006 en el que aún no figuraba BAA (la compró en julio) duplicó, asimismo, el beneficio bruto de explotación. Pero, sobre todo cambió el mapa de la compañía que ahora recibe casi la mitad del Ebitda de los aeropuertos. Y el 57% ya procede de Reino Unido, frente al 21% de España.
Los puntos negros de BAA lo forman el impacto negativo de 94 millones por el coste financiero que tiene en este trimestre y la deuda total de 34.112 millones, la mayor de las constructoras. Ahora se clausura la fase de grandes compras. Y también de desinversiones, aseguró Villén, lo que supone reafirmar que no prevén deshacerse de ningún aeropuerto británico como consecuencia de la investigación de la Comisión de Competencia. El ejecutivo no cree que ese proceso 'enturbie' la negociación con el regulador de las tarifas para los principales aeropuertos.
A finales del año pasado el grupo vendió la filial inmobiliaria a Habitat (aunque mantiene un 20%) y del aeropuerto de Sidney, que ha vendido a su socio australiano Macquarie con unas plusvalías netas de 470 millones.
Tampoco le interesa al segundo grupo de construcción y servicios español entrar en Iberia. 'No nos han llamado y, además, nosotros queremos aeropuertos, no aerolíneas'.
Sin embargo, el grupo sí analiza 'sin urgencia' adquisiciones de empresas de servicios. Analizó la de la británica Cory, pero la desechó por el alto precio.
'La moratoria de Texas nos afecta'
La adjudicación a Cintra, filial de autopistas de Ferrovial, de la SH-121 por 2.600 millones en Texas ha generado una polémica parlamentaria tal que las autoridades han dejado en suspenso el contrato. Se plantean presentar una contraoferta que bloquee la de Cintra y, además, estudian una moratoria para frenar estas concesiones administrativas. En EE UU, sorprendentemente, los políticos espolean el fantasma de la privatización de carreteras con esta cuestión.Una moratoria 'afecta a los proyectos futuros', admitió Nicolás Villén, director financiero de Ferrovial, ya que Cintra opta a algunas autopistas como socio estratégico de Texas para diseñar el plan de infraestructuras. En Italia, la autopista Mantua-Cremona, por 1.000 millones, también está en suspenso.