Vapores y jacuzzi, en versión doméstica
El bienestar que proporcionan los spa o las termas, el agua y el vapor se extiende de forma creciente a otros lugares. Ya no sólo a gimnasios u hoteles, que han aceptado esa creciente demanda de sus clientes, también las firmas especializadas están adaptando sus piezas al ámbito doméstico. No se trata únicamente de instalarse una pequeña sauna o un jacuzzi, los objetivos pueden ser más ambiciosos.
Ahora se busca algo más planificado, un conjunto de aparatos que reúnan prestaciones para paliar los efectos del cansancio, del dolor que proporcionan los ordenadores o del estrés urbano. Pero, además de dinero, hace falta superficie, aunque no necesariamente tiene que ser muy extensa. Si se dispone de unos 25 metros cuadrados, o incluso menos, es posible conseguir una instalación bastante completa, según señalan los expertos.
'Estamos adaptando los aparatos que se encuentran en los gimnasios o en los balnearios a los domicilios. La razón de esta tendencia es clara: después de comprobar los efectos beneficiosos que aportan, la demanda privada es progresiva', señala Lluis Capdevilla, de la compañía Roca.
Las cabinas de hidromasaje pueden proporcionar además aromas y aceites
La oferta es, por tanto, y de forma gradual más sofisticada y variada. Al igual que otras firmas, la citada empresa catalana ofrece diversas modalidades para instalarse un spahome. 'Ahora es posible crearse un área wellness con flexibilidad, con el diseño adaptado a la demanda, ya sea por las preferencias de los clientes, por presupuestos o por la superficie de que se disponga', manifiesta Capdevilla.
Pero hay elementos que permanecen, y que son, a la vez, clásicos y básicos. Uno de ellos es la bañera de inmersión con hidromasaje. 'Esa es una de las piezas más idóneas cuando se busca relax y placer. Además se puede elegir entre varios tamaños y formas: rectas, curvilíneas, de rincón. Asimismo, el masaje que proporcionan puede provenir de tuberías que transportan agua o aire', destaca el directivo de Roca.
Otro elemento que cuenta en la actualidad con una demanda creciente son las duchas con columna de hidromasaje. 'Son más apropiadas cuando se requiere un tratamiento diario y rápido. Sirven para estimular la circulación, para mejorar el estado de las cervicales, de la espalda o de los músculos de las piernas en el caso en las personas que hacen deporte', afirma Capdevilla. Otra posibilidad, algo más compleja o cara, es hacerse con una cabina de hidromasaje, en la que se combinan diversas terapias, añade.
Porque casi todo de lo que se disfruta en los balnearios tiene su versión doméstica, aunque lógicamente con dimensiones más reducidas. A los baños de vapor y a las cabinas se les puede añadir prestaciones que los clientes de los establecimientos ya conocen bien. Se trata, por ejemplo, de la aromaterapia o la cromoterapia. Esencias, aceites o colores para el relax, combinados con el agua, el calor y el masaje. Desde Freixanet, empresa que cuenta con la tecnologías en áreas wellness de la empresa alemana Klafs, se propone, por ejemplo, un conjunto de baño de vapor y sauna. En esta última se pueden incluir paneles en su interior que proporcionan imágenes, luz y sonido. La visión de un cielo estrellado y la música se unen para aumentar la sensación de bienestar.
Hay además otras posibilidades, aunque no sean las más demandadas para instalar en el ámbito doméstico. Son, por ejemplo, las duchas escocesas que son más empleadas en los gimnasios. En ellas se conjunta la emisión de agua fría y caliente, a gran presión.
Pero hay más, especialmente si se dispone de espacio exterior. En ese caso, es posible instalar una minipiscina con jacuzzi, con capacidad de depuración del agua que evita tener que vaciarla cada vez que se utilice.
También en estas superbañeras los masajes de agua a presión, dados a diferentes alturas, proporcionan un completo programa de masajes.
Gama de precios
El abanico de precios para contar con un spahome es variado como los productos que aparecen en los catálogos de las empresas especializadas, pero hay orientaciones. Así, por ejemplo, el precio de un baño de vapor se encuentra entre los 6.000 y los 8.000 euros, mientras que las columnas de hidromasajes, que son los elementos más asequibles, se mueven entre los 600 a los 1.500 euros.Las cantidades más elevadas son la que hay que pagar por las minipiscinas, que están entre los 8.000 y los 12.000 de euros.No obstante, la instalación de un conjunto de aparatos que responda más a un completo spahome, en el que se puede incluir un baño turco, puede superar los 50.000 euros.