Andersen inspira a los reformadores de EE UU
El nombre de la extinta Arthur Andersen se lee en varias de las 148 páginas del informe presentado la semana pasada por el Comité Paulson. Así es como se conoce al Comité para la Regulación de los Mercados de Capitales, un grupo de políticos, empresarios y catedráticos que la semana pasada emitieron un informe de propuestas de cambios normativos para mejorar la competitividad de EE UU en mercados regulados. Una de las proposiciones clave del grupo apoyado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, es limitar la responsabilidad civil de las auditoras.
Las ideas sugeridas son que o bien se ponga un límite a las potenciales penas o consecuencias que afrontan las auditoras en los litigios o que se creen protecciones especiales para algunas de sus tareas. El comité pide que, a la vez, 'se asegure que los profesionales sean responsables por sus acciones' contrarias a la ley.
El objeto, según el texto del informe del comité, es evitar que se vuelva a repetir la historia de Arthur Andersen, que desapareció antes que sus auditadas Enron y Worldcom. 'La perspectiva de que desaparezca otra auditora grande preocupa en muchos mercados. Esta posibilidad puede tener un impacto significativo en los costes de auditorías por la adopción de prácticas ultraconservadoras'.
Como en otros apartados de este informe, en el que además se sugieren cambios reglamentarios a la ley de gobierno corporativo Sarbanes-Oxley y a los procesos judiciales, el comité no da pistas sobre cómo establecer estos límites.
Sin embargo, sí recuerda que en Europa, donde los mercados son cada vez más competitivos, ya existen. 'Sólo queremos señalar que hay un problema y hay que resolverlo', dice uno de los fundadores de este grupo, Hal Scott, catedrático de Harvard.
Los miembros del comité saben que muchas de sus propuestas pueden encontrarse con resistencia, y ésta es una de ellas. Ni inversores ni reguladores han sido muy amigos de proteger en algunas materias a los auditores, que en los últimos años han dejado escapar un buen número de fraudes en las empresas que han originado una severa pérdida de la confianza en los directivos.
Además, algunos catedráticos de derecho, críticos con esta propuesta, han hecho notar que Arthur Andersen no desapareció tras un juicio por responsabilidad civil, sino por uno criminal que luego fue anulado, y que sus clientes la abandonaron por decenas antes de que se dictara sentencia.
Hasta ahora ninguna auditora ha tenido que cerrar por la presión de su responsabilidad civil y, desde el ocaso de Andersen, alguna ha tenido que responder a las autoridades.
Los accionistas dejan los tribunales y conocen al árbitro
La Comisión Paulson tiene algunas propuestas para mejorar los derechos de los accionistas, como requerir la mayoría del voto de éstos en caso de adoptar medidas antiopas.Otro de los casos se refiere a los litigios. Según esta comisión, si hay juicios entre accionistas y empresa, los primeros suelen perder mucho porque la cotización normalmente se resiente por la acción judicial. Para evitarlo, la propuesta es que se adopten acuerdos 'para resolver disputas con mecanismos de arbitraje u otros', pero evitando, incluso prohibiéndolo por acuerdo de junta, la querella.