Sanidad pone en marcha la campaña contra la gripe
Con unas semanas de retraso sobre el calendario habitual por problemas en el cultivo de la cepa, los laboratorios españoles pusieron ayer a disposición de las comunidades autónomas, responsables de la atención sanitaria, varios millones de dosis de vacunas contra la gripe para atender a todos aquellos que lo deseen y especialmente a la población de riesgo. La campaña de vacunación se prolongará en todo el territorio hasta el próximo mes de diciembre y el Ministerio de Sanidad prevé que se vacunen entre 9,5 y 10 millones de españoles.
La gripe es una enfermedad infecciosa producida por el virus Influenza, que, entre otras cosas, se caracteriza por su elevada capacidad de transmisión. Se contagia especialmente en octubre, noviembre y diciembre, y va perdiendo virulencia a partir de febrero y marzo. Es una patología muy contagiosa, que resulta benigna en las personas jóvenes y sanas, pero que presenta alto riesgo de desarrollar complicaciones en el caso de las personas con problemas.
Esta campaña se dirige a quienes por su edad, estado de salud o profesión son más vulnerables a padecer la enfermedad o trasmitirla cuando las temperaturas bajan. Está especialmente recomendada para todos los mayores de 65 años, aunque se encuentren sanos; para las personas de cualquier edad con alteraciones crónicas del sistema pulmonar y cardiovascular, incluyendo el asma bronquial, la diabetes o los inmunodeprimidos; y para las personas que pueden trasmitir la gripe a personas con riesgo de padecerla, como el personal sanitario o las personas cuidadoras de pacientes debilitados, así como trabajadores de servicios comunitarios. El proceso gripal se inicia tras un periodo de incubación de unas 48 horas y suele manifestarse con un comienzo brusco de dolor de cabeza, fiebre alta de hasta 39 grados, escalofríos, dolor muscular, malestar general , tos seca y persistente y dolor de garganta.
La vacunación es la principal estrategia para prevenirlo, pues al tratarse de una enfermedad vírica no está indicada la utilización de antibióticos. Los antibióticos carecen de eficacia frente a los virus por lo que sólo se encuentran indicados cuando se producen determinadas complicaciones y, por supuesto, siempre bajo prescripción médica.
En cualquier caso, los servicios de salud de las comunidades autónomas han puesto en sus páginas web una serie de consejos para evitar su transmisión, como taparse la boca al toser o estornudar, preferentemente con pañuelos desechables y no con la mano, lavarse frecuentemente las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado y procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o limpiarse la nariz.
Los médicos recomiendan consultar con un especialista antes de ponerse la vacuna a todas aquellas personas con reacciones alérgicas.