_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Transnacionales o 'translatinas'?

La globalización ha permitido a empresas de países de desarrollo tardío y emergentes abrirse paso en mercados dominados por las multinacionales de las grandes economías. Los autores analizan las características de las llamadas 'translatinas', compañías que extienden su asentamiento hacia zonas en que domina la ligazón cultural latina

Si hace 30 años un adivino nos hubiera dicho que en 2006 multinacionales de un país en desarrollo patrocinarían a un deportista español de élite lo tildaríamos de demente. Una de las razones es porque entonces era impensable que algunas empresas de países de industrialización tardía compitiesen mundialmente en pie de igualdad con las mejores empresas. La apertura de los mercados y los procesos de globalización han permitido a empresas de estos países, incluso de los hoy llamados emergentes, abrirse paso en mercados y sectores tradicionalmente dominados por las multinacionales norteamericanas, europeas o japonesas. Tal es el caso de empresas surcoreanas, brasileñas, chinas, hindúes, mexicanas o chilenas.

Lo anterior no significa que el conjunto de estos países y sus multinacionales reflejen un comportamiento, una pauta de supervivencia a largo plazo o una capacidad de apalancar el desarrollo nacional similares. Existe un país que destaca de los demás en cuanto al tipo y fortaleza de sus empresas: Corea del Sur. Desde hace más de 20 años, los surcoreanos han desarrollado empresas con valor tecnológico medio y alto, principalmente empresas automotrices y electrónicas (LG Electronics, Daewoo, Hyundai Motor, Samsung Electronics).

De acuerdo al World Investment Report 2005 elaborado por la Unctad, la inversión emitida acumulada de Corea del Sur en el extranjero hasta 2004 era de 39.319 millones de dólares. En 2004, este país asiático invirtió en el extranjero casi 5.000 millones de dólares, el 5,7% del total de las inversión emitida por los países en desarrollo (84.000 millones de dólares, equivalentes al 11,4% de la inversión global), equivalentes al 0,65% de la inversión agregada mundial. Las claves del éxito habrían de buscarse, además de en la cultura asiática y otras características sociológicas, en las políticas macroeconómicas correctas, empezando por las elevadas tasas de ahorro interno y la búsqueda de eficiencias creciendo hacia fuera, en el temprano compromiso de las empresas y el país con la calidad, la mejora continua de procesos y productos y su decidida apuesta por la educación, la investigación y el desarrollo.

Las empresas y los Gobiernos de la mayoría de los países latinoamericanos han descuidado la competitividad y la fortaleza empresarial

Algunos países latinoamericanos también tienen sus transnacionales; las por la Cepal denominadas translatinas, cuyo modelo de internacionalización se caracteriza por:

¦bull; Extender sus asentamientos hacia zonas en las que la ligazón cultural latina, incluido EE UU, es dominante. El ejemplo paradigmático son las telecomunicaciones mexicanas (Grupo Carso, Televisa y TV-Azteca).

¦bull; Surgen de empresas, competitivas ciertamente en Latinoamérica, que se han beneficiado de una preferencia en la regulación de sus sectores en su país de origen. Lo que deja abierta la duda respecto de su futuro conforme se vaya equilibrando el campo de juego de la inversión extranjera.

¦bull; Con la excepción de las pocas empresas de telecomunicaciones, se expanden en sectores de poco valor añadido y baja tecnología: explotación de recursos naturales, minería, agricultura e industria de alimentos procesados (empresas como Cemex, Gerdau, Alfa, Petrobras, Grupo Maseca, Quilmes, Bimbo).

Las translatinas son empresas transfronterizas que tienen más de latinas que de transnacionales y adolecen de importantes limitaciones al momento de competir en los mercados abiertos. En su mayoría son empresas con pocos eslabonamientos con la economía nacional, desarrollan poca investigación y emplean personal de baja cualificación. Por otra parte, se desarrollan en sectores muy vulnerables a la entrada de terceros. Su baja dependencia de tecnología, innovación, desarrollo e investigación resultan en una limitada especialización, menores barreras de entrada a posibles competidores y, a la postre, elevado riesgo de pérdida de ventajas competitivas.

La Oficina de Patentes y Marcas de EE UU sobre patentes asignadas entre 2001 y 2003 a los diferentes países proporciona información palmaria. Mientras que a las empresas de Corea del Sur le fueron asignadas más de 9.800 patentes, a las de Brasil, México, Argentina y Chile, conjuntamente, no se les llegaron a asignar 350. La realidad a largo plazo es que las empresas translatinas tienen limitaciones estructurales en sus objetivos de calidad e innovación y, por tanto, en su capacidad de expansión.

Las empresas y los Gobiernos de la mayoría de los países latinoamericanos han descuidado la competitividad y fortaleza empresarial. Los expertos y organismos internacionales recomiendan a estos países un compromiso decidido y permanente con el fomento de la investigación y desarrollo, así como incrementar la educación de sus recursos humanos para que posean mayor cultura de calidad, innovación y conocimientos técnicos. Además, se deben fomentar los mecanismos de creación y desarrollo de nuevas empresas con base tecnológica como alternativa para el surgimiento de nuevas ideas, productos y oportunidades de negocio.

Archivado En

_
_