La Caixa retoma la guerra hipotecaria con un crédito a un tipo mixto
La Caixa ha retomado la guerra hipotecaria con el lanzamiento de un crédito que permite al cliente elegir el porcentaje que quiere referenciar a un tipo de interés fijo y cuál a tipo variable. La caja espera captar este año con esta hipoteca 40.000 nuevos clientes.
Las expectativas de una progresiva subida de los tipos de interés han llevado a La Caixa, la primera caja de España, a rediseñar su oferta en hipotecas. Con el objetivo de permitir que los clientes se cubran del riesgo de un posible repunte del precio del dinero, la entidad ha lanzado la primera hipoteca que permite elegir desde el principio el volumen del crédito que se quiere referenciar a un tipo fijo y qué parte a tipo variable.
'Con las perspectivas de leves subidas de tipos a corto plazo, es muy oportuno sacar un producto en el que el propio cliente puede decidir el peso', explicó Juan Ramón Monserrat, subdirector general de la entidad, durante la presentación ayer de este producto en Madrid.
La entidad negociará con cada cliente tanto el tipo de interés fijo como el variable, con una banda que oscilará entre el 4,75% y el 5,65% en el primer caso y euribor más un diferencial medio de 0,75 puntos en el segundo. En una hipoteca en la que el cliente decida, por ejemplo, financiar un 50% a un interés fijo y el 50% a variable, el tipo medio ponderado aplicado por la caja sería del 4,25% el primer año. En los ejercicios siguientes, la entidad revisará la parte sujeta a tipo variable y la actualizará en función de los movimientos sufridos por el precio del dinero.
La caja asegura que en el negocio inmobiliario 'no ha notado' el boicot a las empresas catalanas
El plazo máximo del crédito es de 30 años, con un límite del 80% del valor de la tasación de la vivienda.
Esta hipoteca, además, incluye las ventajas de la Hipoteca Abierta de La Caixa, un producto que lanzó en 1993. Entre ellas, un periodo de carencia de hasta tres años durante los que sólo se pagan intereses, flexibilidad en las cuotas (el cliente puede alargar o acortar el plazo de vencimiento del préstamo) y la opción de reutilizar el capital amortizado para financiar otros bienes. También permite aplazar hasta un 30% del capital para amortizar al vencimiento de la hipoteca y abre la posibilidad de que el cliente elija estar hasta un año sin pagar ni capital de intereses.
El BBVA fue la entidad que abrió la ofensiva en hipotecas a tipo fijo hace dos años y medio, pero esta modalidad ha tenido escasa acogida en España, un mercado donde el 97% de los créditos están referenciados a tipo variable. El BBVA ofrece un tipo de interés nominal del 4,9% y un plazo máximo de 30 años. Poco después, el Santander secundó esta iniciativa con una hipoteca mixta a un tipo fijo del 2,75% durante los tres primeros años, aunque meses después lo redujo a un año.
Pero La Caixa está convencida de que su fórmula constituirá un 'punto de inflexión' en el cambio de hábitos de los españoles, que poco a poco irán demandando préstamos a tipo fijo. Su objetivo es captar 40.000 clientes en 2006 y que entre un 10% y un 15% de la nueva producción provenga de este producto. Tiene una cuota en hipotecas del 10,9% y una cartera de 82.808 millones, un 25,8% más que en 2004.
Según Monserrat, la entidad 'no ha notado', al menos en el negocio inmobiliario, el boicot desatado hacia las empresas catalanas por el nuevo Estatut. 'Estamos creciendo como el mercado', explicó.
La Caixa prevé que el aumento del precio de la vivienda se modere este año hasta el 10%, aunque no espera caídas bruscas.