Philip Morris sube los precios para poner fin a la guerra del tabaco
Philip Morris ha decidido poner fin a la guerra del tabaco y va a situar sus principales marcas en los precios anteriores a las últimas rebajas. Marlboro volverá a costar 2,75 euros; Chesterfield, 2,40 euros, y L&M, 2,20. Las únicas que no recuperan su precio anterior son Basic y Next, las marcas que Philip Morris lanzó como baratas, que costarán dos euros.
La misma tabacalera que inició la guerra de precios va a acabar con ella. Philip Morris ha decidido que sus principales marcas recuperen los precios que tenían antes de las últimas rebajas, según han informado fuentes del sector. Su enseña más importante, y la más vendida en España, Marlboro, volverá a los 2,75 euros (ahora está a 2,35) y regresará al segmento alto de precios. Chesterfield recuperará los 2,40 euros, frente a los 2,00 actuales, y L&M que ahora se vende a 1,75 euros, regresará a los 2,20. Los nuevos precios entrarán en vigor con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La filial española de la multinacional, que ni confirma ni desmiente los nuevos precios, no ha esperado a ver qué hacen sus competidores y ha decidido adelantarse a las demás tabacaleras al ser la primera en repercutir la subida de impuestos especiales decretada por el Gobierno en el último Consejo de Ministros. El Ejecutivo decidió elevar el impuesto ad valorem (sobre PVP) del 55,95% al 57% y el específico, de 6,20 a 8,20 euros por cada 1.000 cigarrillos.
Pero la medida fiscal que parece haber llevado a la compañía presidida por Jorge Barberá a dar marcha atrás en su apuesta de rebajar precios es el establecimiento de un impuesto mínimo de 1,10 euros para todas las cajetillas, con el objetivo de acabar con el ascenso de las cajetillas de bajo coste. Una medida que reclamaban tanto la tabacaleras como los estanqueros y que obliga a las compañías a vender por encima de 1,65 euros. Tras la creación de esta tasa mínima, Philip Morris ha decido ir un paso más allá y elevar el precio de las dos enseñas que reconvirtió para competir con las más baratas. Next y Basic subirán hasta 2,00 euros, frente a los 1,75 actuales. Lejos quedan los 1,30 euros con los que salieron al mercado antes del verano.
Philip Morris inició la guerra de precios el 26 de enero cuando, en lugar de repercutir la subida de impuestos decretada por el Gobierno el viernes 20 de ese mes (que dejaba el ad valorem en 55,95% y el específico en 6,20 euros por cada mil cigarrillos), rebajó las tarifas sus principales enseñas. La multinacional se desmarcaba de Altadis, que sí repercutió la subida, y obligó a las demás tabacaleras a replantearse su estrategia y comenzar una guerra de precios en la que tanto las empresas como los estanqueros han visto cómo se recortaba su margen de beneficios.
Ahora, al elevar precios, Philip Morris no sólo da marcha atrás en su estrategia de rebajas sino que asume, sobre su propia cuenta de resultados, parte del último incremento de impuestos. Unos beneficios que ya se han visto perjudicados por el auge de las marcas de bajo coste. La matriz de Philip Morris, la estadounidense Altria, reconocía en la presentación de resultados del último ejercicio que su previsión de beneficios para 2006 se verá recortada en 10 centavos de dólar (de 4,95 a 4,85 dólares por acción) debido a la caída de ventas de su filial española. Altria reconocía que los pedidos de Philip Morris en España disminuyeron un 2,2% en 2005 y que, aunque sigue siendo la tabacalera líder, su cuota de mercado descendió 1,1 puntos, hasta el 34,5% en el conjunto del año y hasta el 31,5% en el último trimestre.
Tras la decisión de Philip Morris, las demás tabacaleras estudiarán la nueva situación y se esperan nuevas subidas de precios que ponga fin a la guerra que ha revolucionado el sector en las últimas semanas.
Las marcas baratas se encarecen
Algunas de las marcas que forman parte del segmento barato ya han subido precios. Las enseñas de bajo coste que se venden por debajo de 1,65 euros han dejado de ser rentables para las compañías tras el establecimiento de un impuesto mínimo de 1,10 euros por cajetilla (a lo que hay que sumar el IVA y las comisiones de estanqueros y distribuidores), lo que obliga a las tabacaleras a elevar sus precios si no quieren seguir vendiendo a pérdida.Una de las principales enseñas de bajo precio, Excite, de la firma alemana Von Eicken, cuesta desde ayer 1,75, frente a los 1,50 euros anteriores. Con esta subida se posiciona en el mismo segmento de precios que Ducados Rubio, la cajetilla que Altadis lanzó al mercado antes del verano y que ha sido la líder de las marcas baratas en 2005.También suben su precio Bullbrand 20 (de 1,40 1,70 euros), CK Canary Kingdom (de 1,50 a 1,75), Denim American Blend (de 1,30 a 1,65 euros), Mecanicos Extra Filtro (de 1,20 a 1,65 euros), Pepe 20 (de 1,25 a 1,65) y Progress (de 1,50 a 1,65 euros).