El despido de 472 empleados costará a Altadis 94 millones
La tabacalera hispano-gala comunicó ayer a los sindicatos el nuevo plan de reestructuración que contempla 472 despidos, 233 en España y 239 en Francia, y que afectará a los empleados de las sedes centrales de Altadis.
Además, como adelantó Cinco Días, la tabacalera cerrará dos de sus centros: el de Tres Cantos (Madrid), en el que trabajan más de 60 personas y que desarrolla mezclas de tabaco y gestión de calidad de la división de cigarrillos, y el de distribución de la Región Norte de París. El plan de reestructuración supondrá para Altadis un coste total estimado de 94 millones de euros y permitirá un ahorro anual de 55 millones. La compañía afirma que este recorte se lleva a cabo en un 'entorno económico y regulatorio muy exigente y en un marco competitivo cada vez más agresivo en sus mercados principales'.
La empresa hispano francesa pretende acordar con los representantes de los trabajadores el nuevo plan, que podría contemplar prejubilaciones, ayudas para quienes se trasladen a otros centros y recolocaciones externas. Altadis pretende concluir la reestructuración antes del 31 de agosto de 2007. Tras conocer los planes de la compañía, los sindicatos manifestaron su inquietud ante un recorte que consideran 'excesivo y preocupante'.
El nuevo recorte de empleos se suma a los realizados por la compañía desde principios de la década de los 90, que han supuesto la salida del grupo de 5.080 trabajadores en España. El primer expediente de regulación (ERE) de la entonces Tabacalera se llevó a cabo entre 1993 y 1994 y supuso la eliminación de 704 empleos, cifra similar a la del ERE de 1995 y 1996 (720 despidos). En 1998-1999 abandonaron Tabacalera 937 trabajadores. Tras la fusión con Seita en 1999, en el primer ERE de Altadis se eliminaron 1.798 puestos. La tabaquera tiene aún en marcha el último plan de reestructuración anunciado en 2003, que se aplica entre 2005 y 2007. En los últimos cinco años, la compañía ha anunciado el cierre de nueve fábricas: en 2001 se acordó el cierre de dos plantas de cigarros (Málaga y Gijón) y cuatro de cigarrillos (La Coruña, San Sebastián, Valencia y Madrid). A estos cierres se suman los anunciados en 2003: la planta de cigarros de Cádiz (que concluyó en diciembre de 2005) y los de Tarragona y Sevilla, previstos para 2007.