Delphi fuerza a sus trabajadores a rebajarse el sueldo o las pensiones
La suspensión de pagos de Delphi ha puesto a los trabajadores contra las cuerdas. La empresa les pide rebajar sueldos un tercio para salvar las pensiones. Su consejero delegado avisa de que otros en Detroit pueden verse en su situación.
La Bolsa de Nueva York suspendió ayer la cotización de las acciones de Delphi, por el bajo nivel de contratación en los últimos días, y tres emisiones de deuda programadas por el fabricante de componentes para automóviles. En un comunicado, el mercado dijo que estudiaba si sus títulos debían ser permanentemente excluidos de cotización. Standard & Poor's ha rebajado la calificación de la compañía hasta D, el mínimo nivel.
Las noticias desde Wall Street llegaban el mismo día en el que acreedores, empresa y trabajadores tenían previsto encontrarse por primera vez ante el juez de la suspensión de pagos que Delphi presentó el sábado. Previa a la citación, prevista para después del cierre de esta edición, el consejero delegado de la empresa, Robert Steve Miller, había dejado clara la posición con la que se presenta a este proceso en entrevistas a los principales diarios del país. La palabra clave es 'recortes'.
Por lo que se refiere a los trabajadores, Miller les ofrece conservar las actuales pensiones a cambio de que los salarios y compensaciones se vean rebajadas un tercio. Es una situación en la que los sindicatos han perdido el margen de negociación. El salario medio de Delphi, el primer fabricante del mundo de componentes para coches, ronda los 27 dólares la hora pero se eleva a 65 dólares si se añaden las prestaciones sociales (pensiones y seguro médico de la empresa a falta de sanidad pública en EE UU).
Desde la empresa se explica que el objetivo es que la compensación final sea de unos 20 dólares a la hora. Con los ahorros de los salarios, Delphi cree que puede tener capital suficiente para financiar el plan de pensiones que esta infradotado en cerca de 5.000 millones de dólares.
Miller ha dicho que, si es necesario, él mismo se recortará el sueldo de millón y medio de dólares que le asegura su contrato.
Delphi va a presentar a los sindicatos una oferta formal el día 21 y si para el 16 de diciembre no hay acuerdo sobre ella pedirá al juez la terminación de los contratos que considere necesario. Miller sigue negociando con los sindicatos y con GM, su ex matriz y primer cliente, que tiene la obligación contractual de hacerse con parte de las cargas laborales según el pacto de segregación de 1999. Desde el sindicato, ayer se hablaba de huelgas para reaccionar a la posición de la dirección de la empresa. La respuesta de Miller, recogida por la agencia Bloomberg, fue expeditiva: las plantas en las haya huelga corren el riesgo de ser cerradas.
Miller, un experto en la reflotación de empresas en quiebra, aseguraba que GM y Ford deben conseguir un contrato con los trabajadores similar al que él quiere, porque si no corren en el riesgo de tener que suspender pagos a largo plazo. En declaraciones a Bloomberg, dijo que sus problemas son más urgentes 'y los de Rick Wagoner, presidente de GM más serios'.