_
_
_
_
Construcción

San José venderá los híper que compró a Auchan en Argentina

La octava constructora del país, el grupo San José, avanza en su proceso de reorganización. Pocos meses después de comprar el negocio argentino a la cadena francesa Auchan ha decidido deshacerse de los híper adquiridos y centrar la división en la promoción de hoteles, oficinas y viviendas.

La adquisición de los activos argentinos al grupo de distribución, presente en España a través de Alcampo, sorprendió a muchos cuando se anunció en diciembre del año pasado. La gestión de hipermercados no parecía un negocio muy acorde a la línea de diversificación que había emprendido el grupo San José. De hecho, no lo va a ser. La constructora prevé venderlos este mismo año.

Auchan Argentina tenía tres centros al que hay que sumar un cuarto, el Centro Comercial Panamericano, que San José está construyendo en Buenos Aires, de 160.000 metros cuadrados y que inaugurará en 2007. Incluso éste entrará con probabilidad en la lista de desinversiones en un país que aún pelea por salir de la crisis galopante que empezó en 2001. Entre los candidatos, figurarían grupos de distribución competidores en este mercado, como el también galo Carrefour.

En su día no se desveló el precio que pagó la constructora por Auchan Argentina (tres centros, tres galerías comerciales y activos inmobiliarios) pero rozó los 100 millones. Ahora, queda negociar el de la venta para conseguir plusvalías que se reinvertirán en la expansión en este país.

El grupo que preside Jacinto Rey se quedará con los activos inmobiliarios que tenía Auchan para potenciar la filial que ya poseía en el país, IADU (Inmobiliaria Americana de Desarrollo Urbanístico). Tiene 500.000 metros cuadrados comerciales, 15.000 de oficinas y 350.000 residenciales pero pueden llegar a un millón edificables, según el informe anual del grupo.

Crecer en construcción en este país vuelve a ser posible desde el año pasado, cuando la actividad ha empezado a remontar, al igual que en obras públicas.

Explorando compras

Además de Argentina, otros países latinoamericanos están en el foco. Hace poco, el grupo San José ha desechado la compra de una constructora mexicana. A finales del año pasado comenzó su actividad en Perú a través de dos filiales de construcción, San José Perú y Esparq Construcción. 'Queremos crecer orgánicamente y vía compras, pero de forma rentable, no sólo buscando más tamaño', señala Guillermo Mesonero-Romanos, vicepresidente del grupo San José.

El otro punto de expansión coincide con el de sus competidoras de mayor tamaño, Europa del Este. Hungría, República Checa y Eslovaquia son zonas donde el grupo explora oportunidades. Pero Mesonero-Romanos prefiere no dar fecha para una futura gran compra.

El mercado espera con atención el próximo movimiento del grupo, que ha visto cómo fracasaban varios intentos de compra, la última la oferta pública de adquisición de acciones (opa) del fabricante asturiano de bienes de equipo Duro Felguera. 'No queríamos dar más del precio que nosotros fijamos', justifica el vicepresidente de San José. El año pasado entró en la puja por la constructora Corsán Corviam en un movimiento que algunos competidores no entendieron por la forma y por el precio. Se lo arrebató el grupo de ingeniería Isolux.

Ahora, la prioridad es poner a la empresa rumbo a una mayor diversificación para depender menos de los ingresos de la construcción. Para ello, acaba de cerrar una reorganización con la que refuerza el grupo San José, controlado en un 75% por la matriz, Udra. El presidente del grupo, Jacinto Rey controla directamente el 35,4% y otro 33,8% indirectamente a través de las sociedades vinculadas a él, Pinos Altos XR y Pinos Altos Inversiones, como consta en el informe.

Como filiales al 100% de San José cuelgan la constructora y la división de infraestructuras y servicios, que es la que quiere potenciar. De ella dependen el área de concesiones, Udra industrial y la inmobiliaria Udra, que se acaba de integrar en el grupo tras realizar éste una ampliación de capital no dineraria de 80 millones. También figura la valiosa filial Duch (Desarrollos Urbanísticos de Chamartín), que comparte con el BBVA y en la que tiene un 27,5%, a la espera de que algún día se dé luz verde a los terrenos que irán sobre la estación de tren tras soterrarla.

Después de esta reordenación, el grupo espera que infraestructuras y servicios supongan casi el 40% de los ingresos al cierre de 2006 y la construcción baje su peso.

Las fusiones, entretanto, no están descartadas, siempre que sea para tomar el control. Y la salida a Bolsa entra en los planes de la compañía, pero no antes de los dos próximos ejercicios, apunta Guillermo Mesonero-Romanos.

Sólo interesan grandes aeropuertos

Los servicios en tierra en aeropuertos (handling) abren una vía de negocio atractiva y nueva para el grupo San José. Aliada con la aerolínea para ejecutivos Gestair, la compañía tiene claro que sólo le interesa optar al concurso de nuevos operadores en una decena de aeropuertos, los de mayor capacidad, explica el vicepresidente de San José, Guillermo Mesonero-Romanos. El plazo se abrirá el próximo año. Palma y Barcelona, donde opera Gestair, estarán entre las escogidas.

Archivado En

_
_