La red de transporte de Londres vuelve a la normalidad gradualmente
Londres estuvo ayer paralizada por completo durante horas. Miles de personas se quedaron sin poder volver a sus casas debido al colapso en la red de transporte producido por los cuatro ataques terroristas.
Decenas de miles de personas se animaron a volver a sus hogares caminando, en una ciudad de 1.584 kilómetros cuadrados que acoge a más de siete millones de habitantes. Otros decidieron dormir en hoteles, a la espera de que vuelva la normalidad.
Para hoy, las autoridades han recomendado no ir al centro de la ciudad a menos que sea absolutamente necesario ya que la red de metro y la de autobuses todavía no están plenamente hábiles y pueden producirse retrasos.
Aún así, la dirección del metro de Londres espera que el servicio sea "casi normal" en la mayoría de las líneas. De las trece líneas que integran el ferrocarril suburbano de la capital británica, tan sólo dos permanecen cerradas a esta hora: la Circle y la Hammersmith and City, que son aquellas en donde se encuentran las tres estaciones afectadas por los atentados: Liverpool Street, King's Cross y Edgware Road. Además, otras cuatro de las doce líneas de metro que existen en Londres funcionan a tramos.
Las estaciones de ferrocarril están trabajando con total normalidad, salvo la de King's Cross.
Los autobuses urbanos circulan sin problemas, salvo en la zonas afectadas: King's Cross, Aldgate y Russell Square. La pasada madrugada, el servicio nocturno de autobuses trabajó prácticamente a pleno rendimiento, excepto en el perímetro de seguridad.