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Contabilidad

Una revisión estadística aflora 40.000 millones más de PIB

El Instituto Nacional de Estadística (INE) actualizará esta semana las cifras de la contabilidad nacional y aflorará un PIB oculto de unos 40.000 millones de euros, un 5%. Esta afloración se repartirá en los últimos cinco años y coloca el crecimiento de 2003 y 2004 entre el 3% y 3,5%.

Estadística presenta esta semana la corrección de la base del producto interior bruto, con un año de retraso sobre su compromiso inicial. En 2004 retrasó el ejercicio durante un año para coincidir con la revisión en la mayoría de los países de la UEM (ya la han presentado Alemania e Italia, y Francia lo hace esta semana).

La revisión de la base es un ejercicio que los responsables de Estadística realizan periódicamente (cada media docena de años aproximadamente) para registrar la riqueza generada por actividades nuevas que antes escapaban al conocimiento de la Contabilidad Nacional. El último ajuste, que se produjo en 1999, situó la base de cálculo en 1995 y proporcionó la afloración de un PIB de casi un 4%, que supuso que la producción nacional correspondiente a 1999 diera un salto de 1,7 billones de pesetas.

Ahora se establecerá como base el año 2000, y la afloración que se produzca se imputará a los cinco ejercicios transcurridos desde entonces. Por tanto, cambiará la variación y cuantía de todas las variables de cada uno de los años afectados por la revisión.

Los expertos consultados por este periódico no se atreven a cuantificar exactamente el salto que dará el PIB con esta operación, para cuyo encaje Estadística dispone de cierta discrecionalidad temporal, dado que comenzará a utilizar indices encadenados, que le permiten diluir en años sucesivos la afloración. Pero los cálculos se mueven en una horquilla que oscila entre un 4% y un 8% real. No obstante, todos consideran que los responsables de la Contabilidad Nacional operarán 'con conservadurismo y cautela' para suavizar lo máximo las series contables, que afectan a infinidad de cuestiones, como la financiación de la UE, pese a mantenerse, salvo en décimas, el PIB per cápita.

El consenso de los expertos sitúa el avance del producto en torno a un 5%, que elevaría el PIB publicado de 2004 (798.672 millones de euros) en unos 40.000 millones de euros, hasta los 838.000 millones de euros. Aflorará más producción en la construcción y en la demanda de bienes y servicios, lo que modifica la demanda nacional, el consumo final, el gasto de los hogares y la inversión de cada uno de los años. Tales cambios empujarán al alza el crecimiento real del PIB en cada ejercicio, 'con más concentración en 2000, 2003 y 2004'. En estos dos años últimos 'el crecimiento se situará entre el 3% y el 3,5%, más cerca de la parte alta', según un experto de una entidad financiera.

Las principales pistas externas que delatan la existencia de PIB oculto son dos: un fortísimo impulso del empleo en los últimos años, y un crecimiento abultado de la recaudación tributaria, especialmente aquella ligada a la demanda de consumo. Además no debe despreciarse que 'el fuerte déficit corriente y las tasas de inflación de la economía sólo tienen explicación con aumentos de la demanda en los últimos años superiores a los publicados y con un crecimiento de la economía muy cercano al potencial (3,5%)', asegura un experto en contabilidad.

El censo de 2001 ha forzado a Estadística a revisar las series de la Encuesta de Población Activa para el periodo de 1996 a 2004, y, junto con la continuada llegada de inmigrantes, obliga a una revisión posterior de las variables demográficas. Así, a finales de 2004 había en España una población de 42,9 millones de personas, un 4,3% más de lo estimado inicialmente, o 1,7 millones de personas.

Dado que el incremento se concentra mayoritariamente en edades activas, los ocupados reales son casi un millón más (964.700) de los estimados, un 5% más, y superan a finales de 2004 los 18 millones de personas (17,97 millones de media anual).

Con esta revisión, el avance del empleo revelado por EPA en los últimos cinco años acumula un 20,6%; el del PIB, por contra, ha avanzado sólo un 14,6%. Por lógica, de estar las dos variables bien calculadas, el PIB habría sido muy intensivo en empleo y habría registrado un descomunal descenso de la productividad aparente del trabajo.

La concentración del nuevo empleo en actividades de servicios y construcción, con remuneración media baja y poca productividad, puede haberse producido una pequeña corrección de esta variable, aún coincidiendo con unos ejercicios de avance y generalización en el uso de la tecnología. Pero nunca tan abultada como cantan las cifras. (La propia Contabilidad, en su cálculo del 'empleo equivalente a tiempo completo', da para el periodo 2000-2004 un avance acumulado del 11,4%).

El servicio de Estudios del BBVA, aplicando las mismas productividades ofrecidas por la Contabilidad de base 1995 a los nuevos repartos de empleo sectorial, obtiene un salto en el PIB 'ajuste sectorial de empleo' del 4,6% (36,739 millones de euros).

Las pistas de la recaudación tributaria

Los ingresos tributarios netos acumularon en los últimos cinco años un avance del 40,2%, según el balance de la Agencia Tributaria, con crecimientos similares en el IRPF e IVA, y muy superiores en Sociedades. Estos avances en la recaudación se produjeron con un aumento del PIB nominal publicado por la Contabilidad Nacional del 35,7%, y cuando no hubo sino recortes en los tipos impositivos, como el caso del impuesto sobre la renta, y cuando 'el tipo medio efectivo del IVA cayó del 11,4% al 10,7%'.Estos ingresos sólo son coherentes con un crecimiento de las bases imponibles similares, y, desde luego, muy superiores a las ofrecidas por la Contabilidad Nacional para la riqueza nacional. Un reciente artículo de dos expertos del Instituto de Estudios Fiscales (Luis González Calbet y Rafael Frutos Vivar) repara en esta cuestión, a propósito de la recaudación por IVA entre 1996 y 2003, donde el impuesto crece un 9,1% de media anual y el PIB nominal sólo un 6,8%, y concluye, entre otras consideraciones, que existe una inflavaloración del crecimiento de las variables de la Contabilidad Nacional, o 'una significativa reducción del fraude fiscal'. 'Algunos analistas se han referido -dice el artículo- a la hipótesis de la inflavaloración del crecimiento al constatar la dificultad para explicar conjuntamente los fuertes crecimientos de empleo, en un marco de grandes avances tecnológicos, y los del PIB'. Los autores dan más credibilidad a esta posibilidad que a 'una significativa reducción del fraude, para cuya hipótesis no se dispone de evidencias que permitan sacar conclusiones'.

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