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CincoSentidos

Montmeló se rinde al fenómeno Alonso

Montmeló acoge al primer líder mundial español de la Fórmula 1. La forja de la 'alonsomanía', a través de sus personajes clave

El futuro de Fernando era para Lorena. La afición de José Luis Alonso, asturiano y especialista en explosivos, siempre fue la velocidad. Por eso construyó un kart con sus propias manos para su hija de ocho años. La niña no respondió al interés paterno y el vehículo casero fue a parar a Nanín, como le llamaban en casa. Sólo tenía tres años y hubo que adaptarle los pedales para que pudiera manejarlo. Desde entonces su vida ha estado ligada a un volante.

Este es el particular comienzo de una de los fenómenos más sorprendentes del deporte español contemporáneo: la alonsomanía. Con tan sólo 23 años Fernando Alonso es líder del mundial de automovilismo, gana 12 millones de euros anuales y dispara las audiencias televisivas de un deporte hasta hace poco minoritario. Su vida ha transcurrido hasta ahora de la misma forma como se la gana: muy deprisa. Sin embargo, los comienzos no fueron fáciles.

Siempre acompañado por su padre, que hacía las veces de mecánico, Fernando comenzó a ganar carreras a escala local y provincial. Debido a su éxito los desplazamientos se hicieron cada vez más largos y costosos. El presupuesto de la familia no daba más de sí y se corría el riesgo de que todo el talento que acumulaba el niño se echara a perder.

Quizás la carrera más importante para Alonso no haya sido ni en el asfalto del viejo aeródromo de Silverstone, ni en las glamourosas curvas de Mónaco. El momento decisivo ocurrió en 1993 en la pista de Mora del Ebro (Tarragona). Allí hizo una prueba para Genis Marcó, una de las personalidades más importantes del mundo del karting en España. 'Yo tenía referencias de él por un amigo asturiano pero ese día ya me di cuenta de que Fernando tenía un don especial'.

Desde los 12 hasta los 17 años Marcó fue un segundo padre para Fernando. Entre el promotor catalán y IAME (el Ferrari del karting mundial), se hicieron cargo de la carrera de Alonso, quien no paró de ganar pruebas. 'Otros pilotos necesitan tener el mejor coche para triunfar. Fernando no. Se adapta al que le den y sabe sacarle el 110% de sus posibilidades', asegura Marcó. 'Otra de sus cualidades es la ambición. Está donde está no para conseguir dinero en esa época cobraba 600 euros mensuales ni fama. Simplemente para ganar. No le gusta perder a nada. Toda su vida ha querido demostrar que es el más rápido, que es un superdotado de este deporte', añade.

Fernando y su descubridor hicieron en esa época numerosos viajes a Italia, donde se disputa el campeonato de karting más prestigioso. 'Era un niño muy callado. Se podía pasar un viaje Barcelona-Milán en coche sin decir palabra', según Marcó. 'Su timidez no quiere decir que sea tonto', aclara. 'Siempre ha tenido iniciativa. Una vez, en el aeropuerto de Malpensa, no salían nuestras maletas. Íbamos a llegar tarde a la carrera pero Fernando atravesó por el portón de la cinta transportadora, saltó un muro de dos metros y recogió los equipajes'.

Con 17 años Fernando conoció a otra de las personas clave en su vida: Adrián Campos, quien sigue formando parte de su entorno cercano. Con él saltó de los karts a la Fórmula Nissan, luego a la Fórmula 3.000 y después a la categoría reina, primero en Minardi y ahora en Renault. 'Le conocí en 1998. Entonces ya tenía mucho carácter. Su carisma en la pista siempre le ha diferenciado de los demás'.

El ex piloto de Fórmula 1 destaca de Fernando su facilidad de adaptación. 'Sabe exprimir al máximo cada coche. Además tiene una gran capacidad de trabajo y aprende rápido. Nadie es más rápido que él con el mismo vehículo. Y cuando digo nadie es nadie', sentencia. Campos no cree que todo lo que se está montando a su alrededor le distraiga. 'No tiene puntos débiles y funciona muy bien con la presión'.

Campos vivió junto a Fernando el momento más duro de su carrera: el grave accidente que sufrió en Brasil en 2003. 'Pasó la noche en el hospital. Yo dormía a su lado y me asusté. La máquina de pulsaciones parecía que había dejado de funcionar. Me puse a gritar, le desperté. Cuando llegaron los doctores nos tranquilizaron. Lo que pasaba es que Fernando, en reposo, baja de las 50 pulsaciones, algo anormal para la mayoría'.

A través de Campos, Fernando conoció a Joan Viladelprat, ex ingeniero jefe de Ferrari. 'Fue en el año 2000. A petición de Telefónica yo estaba montando un equipo español. Adrián me habló de él y me pidió que les ayudase porque la World Series se le quedaba pequeña. Fueron momentos difíciles hasta que llegó la victoria de F3000 en Spa Bélgica, un circuito que diferencia a los hombres de los niños'.

Viladelprat define a Alonso como un crack. 'Ha demostrado que es rápido, que tiene cabeza, que sabe cuidar la mecánica y aguantar la presión. Por eso creo que tiene grandes posibilidades de ser campeón del mundo este mismo año'. De momento aguarda Montmeló.

Sólo Gasol gana más en el deporte español

La cuenta corriente de Fernando Alonso suma ceros con la misma velocidad que él gana carreras. Si la pasada temporada sus emolumentos rondaban los 8 millones de euros, este año, con el incremento de los contratos publicitarios, se calcula que la nómina alcanza los 12 millones. La mitad los aporta el contrato con Renault (que expira en 2006) y el resto sus patrocinadores. Alonso es, por tanto, el segundo deportista español mejor pagado, por detrás de Pau Gasol. El baloncestista cobra de los Grizzlies de Memphis 12 millones de euros a lo que hay que añadir los ingresos publicitarios. El tercero en esta lista es el futbolista Raúl, cuyo contrato con el Real Madrid le reporta seis millones.A pesar de lo mareante de las cifras, Alonso aún está lejos, por ejemplo de los hermanos Schumacher. Toyota paga a Ralf 12 millones de euros, mientras que Michael percibe 50 millones de Ferrari.

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