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CincoSentidos

Libros del siglo pasado

Nooo!' contesta gritando Josep Cots a la pregunta de si le sorprende que Los pilares de la Tierra, de Ken Follet y El señor de los anillos, de J. R. R. Tolkien, dos libros editados por primera vez en España en 1989, sean el segundo y el tercer libro más leído el año pasado. 'No me sorprende en absoluto', dice Cots, que regenta desde hace 30 años una pequeña librería en Barcelona, Documenta, de esas que casi no quedan. 'Vivimos en el delirio de las novedades, y son las que dominan las listas semanales, pero la realidad a largo plazo es otra', explica con la paciencia de quien conoce bien el oficio, 'El señor de los anillos o Los pilares de la Tierra nunca saldrán en una lista de ventas de las librerías, pero sí es cierto que se venden muy bien a lo largo de todo el año'.

La Biblia, Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra (1605), La casa de los espíritus, de Isabel Allende (1983) o El alquimista, de Paulo Coelho (1988) son otros títulos que confirman que la lista de los más leídos en 2004, elaborada por la Federación de Gremios de Editores de España, no es precisamente un escaparate trufado de novedades, sino una relación de long-sellers, el término inglés que designa a las obras que se venden bien durante mucho tiempo. La excepción es El código Da Vinci, de Dan Brown (2003), el libro más comprado y más leído en España durante 2004 a pesar de que los críticos han denunciado masivamente su escasa calidad literaria. 'Pero estamos hablando de literatura popular, no de buena literatura', matiza Cots.

Los dos únicos libros aparecidos en el 2004 que figuran entre los 15 títulos más leídos son Harry Potter y la Orden del Fénix, de J. K. Rowling, y Ángeles y demonios, otra novela de Dan Brown anterior a El Código Da Vinci y que se ha editado en España para aprovechar el espectacular éxito de aquella.

Los títulos del ranking de los más leídos son los mismos que aparecen en el de venta anual, con excepción de Don Quijote y de La Biblia, que figuran año tras año entre los más leídos, pero no entre los más comprados, aunque el hecho de que este año se celebre el 400 aniversario de la primera edición de El Quijote ha logrado que empiece a aparecer en las listas semanales.

De cualquier manera, el éxito de estos títulos no sirve en absoluto para valorar la salud del libro en España. Los cientos de miles de ejemplares que se venden de algunas obras de esta lista son excepciones, porque cada vez se producen menos copias de un mismo libro. Durante el año 2003, las editoriales pusieron en las estanterías de las librerías 65.824 títulos diferentes, con una media de 4.224 ejemplares, una cifra que desciende progresivamente desde 1997 cuando la tirada media fue de 5.317.

Uno de los males que afecta a la salud del libro es que cada vez duran menos en las librerías. Muchos escritores, entre ellos Luis Antonio de Villena, denuncian que una obra nueva se haga vieja en un plazo inferior a los seis meses. La situación es de todo o nada, si el libro no es un best-seller, aunque sea de un autor famoso, dejará de estar presente en las librerías en pocos meses.

Así que un título tiene muchísimas posibilidades de pasar desapercibido y poquísimas de convertirse en un éxito absoluto. Aunque lo cierto es que cuando se da en la diana, la trayectoria empresarial de la editorial que ha apostado por él cambia radicalmente, como es el caso de la editora de El código Da Vinci. Cuando la agencia Internacional Editors lo ofreció en España nadie se interesó por una historia que aún no se había publicado en EE UU. Sólo Umbriel pensó que El código podría resultar atractivo para los lectores, pero no esperaban el éxito arrollador que ha resultado ser. En cuanto a su calidad literaria, se defienden argumentando que no se trata de alta literatura y no se pretende tampoco que se considere como tal.

Otro de los males del sector editorial es la desaparición de las pequeñas librerías frente a cadenas o grandes superficies. Las librerías (de todos los tamaños) vendieron durante 2003 el 37% de los libros, una cuota similar a la de años anteriores, pero desde el Ministerio de Cultura se ha alertado con frecuencia, aunque se mantenga la cuota de venta conjunta, sobre la continua desaparición de los establecimientos pequeños. Las cadenas de librerías (El Corte Inglés, Casa del Libro, Fnac, Crisol o similares) que a penas tenían cuota de mercado hace diez años han pasado a tener una del 14,7%.

Cots, de Documenta, cuenta que puede sobrevivir gracias a la gente que prefiere comprar en el barrio, y que en situaciones como la del día del libro una pequeña librería como la suya se ve perjudicada por la manera de distribuir las novedades. Pone como ejemplo Fútbol. Una religión en busca de un Dios, el libro póstumo de Manuel Vázquez Montalbán, 'un libro muy bonito, que yo vendería muy bien'. Pero no lo venderá porque no lo tiene. 'Si se hace una tirada de 50.000 se distribuyen según el volumen de venta habitual, a las grandes cadenas les pueden llegar miles de ejemplares de un título, y a mí solo me llegan diez. Cuando reclamo más, porque veo que es un tipo de libro que se ajusta a mi clientela, me dicen que no, porque ya está adjudicada la distribución y tengo que esperar a la siguiente edición', se lamenta. 'Aún así, creo en las campañas populares para los libros, son efectivas'. En la librería, atendida por dos personas, hay en estos momentos una quincena de personas haciendo cola para pagar sus compras y otras diez paseando y mirando entre las estanterías y mesas repletas de libros.

Cots cree que la cifra de ventas de 10% en Sant Jordi que dan los editores es un poco exagerada 'para mí los ingresos de los días de Sant Jordi es como los que hago en un mes, pero las cifras de ventas en Navidad son similares'.

El día del libro tiene mucho que hacer por la promoción de las letras impresas. En España el 40,6 de los mayores de 14 años no leyó ningún libro el año pasado, una cifra ligeramente inferior al 41,2% que arrojaba la encuesta del gremio de editores en el 2003. El porcentaje de personas que declararon no haber comprado ningún libro asciende al 48,6%. Aún así la media de obras compradas fue de 11 en el año.

También se lee menos que en el resto de Europa. El 57,9% de los europeos leyó más de un título en los últimos doce meses, mientras que en España es de 47,3%. A la cabeza de la clasificación se encuentran Suecia y Finlandia, con un 80,7% y un 76,1% respectivamente, y sólo Grecia, Bélgica y Portugal tienen un índice menor que España.

El día del libro y del derecho de autor se celebra el 23 de abril en todo el mundo desde la designación de la Unesco en el año 1995. Ese día de 1616 fallecieron Miguel de Cervantes y William Shaskespeare.

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