Guerra de 'think tanks'
Cierto aire fresco ventila el panorama del pensamiento económico en Bruselas. Si enero arrancó con el lanzamiento del instituto de estudios europeo, Bruegel, con aspiración de convertirse en referente mundial, ayer se asistió al inhabitual caso de que un grupo de expertos cuestione a otro.
La víctima fue el informe de Wim Kok, en el que el antiguo primer ministro holandés compendió en 2004 propuestas para revitalizar la economía europea. 'Su planteamiento es demasiado teórico (...) sin apenas indicación sobre medidas concretas', critica el llamado La Baule Think Tank.
Este centro entregó ayer al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y al del Parlamento, José Borrell, sus 40 recetas para aumentar la competitividad de Europa y atraer la inversión.
Su aportación son siete duras críticas al grupo de Kok, al que reprocha desde la composición hasta el planteamiento macroeconómico o la falta datos sobre el coste de las reformas planteadas. Como alternativa, recomienda a la Comisión que 'defina una política industrial que favorezca la emergencia de grandes empresas europeas con liderazgo mundial en sectores estratégicos'. El foro sobre inversión que La Baule celebrará en la localidad francesa que le da nombre cuenta con Air France, Siemens, Sanofi Aventis o Total, entre los patrocinadores.