_
_
_
_
æscaron;ltima

Harvard se queda sin su gestor estrella por cuestiones de salario

El equipo de gestores de fondos que ha contribuido a que la Universidad de Harvard sea, con diferencia, la más rica en EE UU abandona. Jack Meyer, quien desde su puesto como presidente de Harvard Management Co. (HMC) supervisa una cartera de 22.600 millones de dólares, ha anunciado que en verano dejará un puesto en el que ha estado 15 años para liderar su propio fondo de inversión. Meyer, de 58 años, se va con varios de sus colaboradores. 'Es momento de abrir un nuevo capítulo', asegura.

Tras esta declaración, políticamente correcta, hay una importante disputa que se ha intensificado en los últimos meses de un año en el que los seis empleados con más responsabilidad en el fondo se repartieron una compensación de 78,4 millones de dólares. Meyer ganó 7,2 millones de dólares y dos de sus colaboradores, David Mittelman y Maurice Samuels, algo más de 25 millones cada uno.

Desde hace años, varios ex alumnos de la promoción de 1969 han considerado inadmisibles estas compensaciones porque para ellos una cosa es Wall Street y otra es ser el más rico del campus. La paga del año pasado no fue excepcional, porque en 2003 estos gestores se embolsaron conjuntamente 107,5 millones.

La rentabilidad de las inversiones de Harvard ha sido del 21% con Jack Meyer, frente al 17% de la media del sector

La causa abanderada por estos alumnos, que tachan las bonificaciones de 'innecesarias, inapropiadas y contrarias a los valores de una gran universidad', ha triunfado después de una campaña muy intensa en los últimos meses. La opinión de los graduados es importante porque parte de la financiación de las universidades americanas se nutre de lo que estas redes de ex alumnos donan y el prestigio que aportan a su universidad.

Meyer, que no hace mucho confiaba a BusinessWeek que le encantaba su trabajo y se divertía en él, se ha declarado también harto de la lucha sobre sus compensaciones, máxime cuando bajo los estándares del sector ni él ni su equipo están sobradamente pagados, y menos teniendo en cuenta los rendimientos que con ellos ha tenido la universidad.

Cuando Meyer llegó a Harvard el llamado legado (endowment) de esta institución era de 4.700 millones. Durante ese tiempo los cofres se han nutrido gracias a las donaciones y los 12.200 millones que ha generado HMC (lo mismo que el legado total de Yale, la segunda universidad más rica del país). Bajo la supervisión de Meyer, HMC ha diversificado sus inversiones de tal forma que la crisis de los mercados se saldó con escasas pérdidas y en el último año la rentabilidad de sus inversiones fue del 21,1% frente al 17% de media del conjunto de las 25 siguientes universidades.

A los ex alumnos no les ha impresionado lo suficiente como para permitir cheques de siete cifras o más a estos gestores y ahora en Harvard tienen que pensar cómo se van a gestionar sus finanzas a partir del verano que viene: si se sustituye a Meyer y su equipo o se sigue la tendencia de la externalización comenzada por éste.

Esa podría ser la línea a seguir y probablemente Harvard contratará parte de su cartera con el nuevo fondo de Meyer. La universidad ha invertido ya dinero en otros fondos a los que les paga una comisión de gestión del 2% y un porcentaje sobre los beneficios de dos dígitos. Al final, Meyer podría ganar más fuera que dentro.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_