Mil años de arte turco en Londres
En el siglo VII de la era cristiana los turcos, un pueblo nómada originario de Asia Central, iniciaron la conquista de territorios que culminaría con la creación del Imperio otomano, un gigante que intentó dominar Europa hace 500 años. Esos sueños de grandeza quedan lejos y hoy Turquía quiere sólo ser un miembro más de la Unión Europea.
Pero la exposición que inaugura el próximo 22 de enero la Royal Academy de Londres bajo el título Turcos, un viaje de mil años, 600 -1600 destaca la era de mayor apogeo del imperio con 350 deslumbrantes objetos que incluyen desde tejidos a manuscritos, alfombras, cerámicas y esculturas y que, según David Roxburgh, uno de los organizadores, ponen de manifiesto la diversidad y capacidad de asimilación de elementos de otras culturas por parte de las tribus turcas.
La exhibición, que se prolongará hasta el 12 de abril, se nutre principalmente de obras de los museos Topkap Saray y el de Arte Islámico y Turco de Estambul, muchas de las cuales no habían salido nunca de Turquía. La exposición se inicia con el arte de los Uigures, una de las tribus nómadas turcas que destacó por su papel predominante en la ruta de la seda en el siglo VII. Los objetos de esta época muestran la variedad religiosa de este pueblo influido por el maniqueísmo, cristianismo y budismo y que ha quedado reflejada en pinturas murales y manuscritos.
Asimismo, se exploran tres dinastías turcas clave, la de los seljuks (1040-1194), que controlaron Asia Central hasta el Este del Mediterráneo. Su poder llegó a Irak y a Siria. Los seljuks eran musulmanes suníes y fueron grandes mecenas. De este periodo son las enigmáticas pinturas de Muhammad Syayah Qalam, uno de los grandes tesoros de Topkap Saray.
Otra élite dominante fue la de los timurids (1370-1405) cuyo nombre procede del líder Timur, conocido como el Gengis Khan turco. Fue durante su reinado (1206-1227) cuando la cultura nómada de las estepas de Asia Central se fusionó con la sedentaria de Irán. Una de las consecuencias fue la creación de un nuevo lenguaje visual que glorificaba al rey y sus descendientes, que utilizaron el arte y la arquitectura para legitimar su poder. La tercera dinastía contemplada es la de los otomanos, entre 1453 y 1600. Entre los tesoros de esta fase destacan el kaftán-armadura de Mehmed II.