El BCE da por perdido el objetivo de inflación para este año
El Banco Central Europeo (BCE) ha reconocido en su último informe mensual que la eurozona no podrá regresar este año al objetivo previsto de inflación del 2%. Las tensiones derivadas de la escalada del crudo, además de elevar los precios, aumentan los riesgos sobre el crecimiento y construyen una realidad económica que resume como de "incertidumbre".
"Atendiendo a las actuales expectativas del mercado respecto a los precios del petróleo, parece poco probable que la tasa de inflación interanual vuelva a niveles inferiores al 2% en lo que queda de año", afirma la entidad en su Boletín Mensual. La fuerte subida del componente energético ha afectado de manera "directa y apreciable" al IPC de la eurozona, que dejó de estar por debajo del 2% en el primer trimestre del año para colocarse claramente por encima en en el segundo trimestre (2,3%), coincidiendo con la última oleada de precios máximos del crudo. Según la estimación preliminar de Eurostat, explica, la tasa de inflación interanual parece haberse reducido ligeramente en septiembre hasta el 2,2%.
Para el BCE, si se mantiene esta situación se producirá una "moderación" en el repunte de la economía, recuperación que, aunque incipiente, ya se estaba apreciando en la UE en general y en algunos países en particular. "Un mantenimiento de los precios del petróleo en niveles elevados, o una subida adicional, moderaría el vigor de la recuperación, tanto dentro como fuera de la zona del euro, aun cuando la intensidad del uso de petróleo en la producción se ha reducido significativamente desde las décadas de los setenta y los ochenta", dice.
Por ello, confía en que el entorno generado tenga menos efectos que en crisis pasadas, si bien insistió en que la "incertidumbre" es la palabra que define a la actual situación. Cualquier escenario acerca de la evolución futura, afirma, "está rodeado de un alto grado de incertidumbre, que, en este momento, se relaciona principalmente con los precios del petróleo". Aún así, la entidad que preside Jean Claude Trichet se muestra optimista con vistas al próximo año, ya que la información de la que dispone no apunta a una acumulación de presiones inflacionistas en la zona euro. "Siempre que no se produzcan nuevas perturbaciones en los precios, la tasa de inflación interanual debería situarse por debajo del 2% en el 2005", asegura.