Duisenberg cree que el déficit se debe cumplir 'en igualdad de condiciones'
Wim Duisenberg defiende el Pacto de Estabilidad. El ex presidente del BCE, de paso por Madrid, afirmó ayer que las reglas 'están para cumplirlas' en todos los países por igual y que las subidas del crudo no afectarán 'de momento' a los precios en Europa.
El hombre que lideró la introducción del euro se muestra tajante en su defensa del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en sus términos actuales: 'Siempre estoy en contra de modificar las reglas del juego en mitad del partido. Creo que el Pacto ha sido y es muy útil. Lo que hay que hacer es convencer a todos los países de que obedezcan esas reglas en las mismas condiciones, sean aquéllos grandes o pequeños', afirmó ayer en Madrid, en referencia a Alemania y Francia, dos de los países que superan el límite del 3% de déficit público.
Joaquín Almunia, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, fue el impulsor inicial de un debate por el que se pretende flexibilizar el Pacto, haciéndolo depender más de la duración de los incumplimientos y relacionando el límite de déficit permitido con el porcentaje de deuda pública. Duisenberg todavía no se muestra nada entusiasta con esta propuesta: 'He conocido a Almunia hace apenas dos días. Creo que es un defensor del Pacto de Estabilidad, aunque quiere flexibilizarlo. No tengo muy claro de qué forma quiere hacerlo. Sólo espero que haga un trabajo tan bueno en el cargo como mi buen amigo Pedro Solbes predecesor del Almunia'.
Duisenberg pronunció ayer una conferencia sobre los cinco primeros años de Unión Económica y Monetaria. En una rueda de prensa previa, afirmó que el impacto del crudo sobre la economía europea dependerá de la duración del sobreprecio actual. 'Hay una serie de circunstancias coyunturales que están afectando a la oferta: la situación en Irak, la crisis de la petrolera Yukos en Rusia, los diversos huracanes sobre el Golfo de México... Son asuntos importantes, pero esperamos que temporales. Si se van disipando, los precios volverán a bajar'. Eso sí, Duisenberg deja un lugar a la botella medio vacía: 'Si los precios del crudo se mantienen en los niveles actuales durante muchos meses más, existe un serio riesgo de efectos secundarios: que el crudo llegue a afectar a los salarios y a los precios básicos. De ser así, las autoridades monetarias no tendrían más remedio que actuar'.
'Los desequilibrios de EE UU y el crudo son la gran amenaza para la reactivación'
En cualquier caso, el ex presidente del BCE está de acuerdo con la actual política de mantenimiento de tipos de la entidad monetaria: 'El Banco Central Europeo no toma decisiones basadas en fluctuaciones diarias. De momento, la inflación esperada para el año que viene se mantiene bajo el límite del 2%. Con estas expectativas creo que lo razonable es seguir con los tipos bajos. Pero, obviamente, existen certidumbres, como la gran escalada del crudo'.
Duisenberg observa otra seria amenaza sobre la recuperación económica mundial: los llamados déficit gemelos en Estados Unidos. El país mantiene ahora mismo sendos déficit del 5% de su PIB, tanto presupuestario como por cuenta corriente. 'Esa situación es insostenible en el largo plazo', afirma Duisenberg. 'No sé cómo ni cuándo, pero está claro que alguien tendrá que hacer algo. Una fuerte corrección fiscal tendría un efecto negativo para su economía, y por ende para la recuperación mundial. La situación genera consecuencias absurdas, como la necesidad de entradas de capital en el país. Tiene muy poco sentido que la economía más rica del planeta reciba los ahorros de países en desarrollo como los del sureste asiático. Debería ser al revés'.
En la conferencia, pronunciada en la sede madrileña de la Fundación Rafael del Pino, el que fuera máximo responsable de la Unión Monetaria calificó los cinco primeros años del euro como un éxito, sobre todo en 'lo que realmente cuenta', la contención de precios. Respecto al futuro, Duisenberg se muestra optimista 'siempre que la UE sepa afrontar los grandes retos' que se le plantean: avance en el proceso de reformas (incluyendo la agricultura, 'muy alejada' del sistema de mercado), integración de los nuevos miembros, y voz común sobre los desequilibrios políticos y económicos en el mundo.