Frances y Charley hacen temblar a las aseguradoras de EE UU
Frances ha convertido al estado de Florida en zona catastrófica este fin de semana. El huracán, de dimensiones similares al Estado de Texas, redujo su feroz intensidad a lo largo del fin de semana, pero la mejora meteorológica fue de poco alivio a juzgar por el estado de miles de casas, carreteras, vías de trenes y estaciones de servicio mostradas por la televisión. Las cadenas de noticias emitían imágenes de explosiones en el tendido eléctrico (aún aéreo), lo que provocó que en algún momento hasta 4 millones de usuarios se quedaran sin luz. Muchos de ellos no lo notaron porque no estaban en casa. Hasta 2,8 millones de personas han evacuado la zona más castigada, una cifra histórica, y varios miles más se encontraban en refugios. Muchos de ellos estaban ayer deseando volver a sus hogares y valorar los daños provocados por el segundo huracán que azota el estado en menos de tres semanas.
Para las aseguradoras, la catástrofe se traduce en reclamaciones multimillonarias cuando aún se estaban firmando los cheques por los daños producidos por Charley, un fuerte huracán que barrió Florida hace menos de un mes. Las pérdidas aseguradas por Charley se han valorado en 6.800 millones de dólares (5.636 millones de euros). Pero Frances tiene el doble de capacidad destructiva que su predecesor.
Risk Management Solutions Inc., una compañía que utiliza modelos informatizados para predecir el alcance de las reclamaciones a las aseguradoras, calcula que los costes del embate de Frances pueden llegar hasta 10.000 millones de dólares (8.289 millones de euros). Una previsión realizada después de que se redujera la intensidad del huracán, ya que basándose en las primeras predicciones meteorológicas Risk Management Solutions hacía cuentas que se acercaban más a 20.000 millones de dólares.
Eso habría convertido a 2004 en el año más gravoso de la historia para las aseguradoras de EE UU, al superarse con Charley y Frances el coste del 11-S, que dio lugar a reclamaciones por valor de 26.500 millones de dólares, según Property Claims Services.
El impacto de las dos catástrofes puede eso sí, convertirlos en los más caros para las aseguradoras, ya que el más agresivo de todos los registrados hasta ahora, el Andrew (1992), supuso en su momento pérdidas valoradas en 15.500 millones de dólares. Muchas aseguradoras pequeñas cerraron el negocio entonces. Los expertos creen que esta vez será diferente porque los riesgos de las compañías están mejor repartidos, muchas aseguradoras han evitado cubrir las áreas costeras y ahora cuentan con una especie de fondo que funciona como un seguro de aseguradores que se creó tras el huracán Andrew. El termómetro de Wall Street no registró inquietud y el sector no sufrió pérdidas la semana pasada cuando ya se sabía lo que llegaba.
A estos daños hay que sumar los que tendrán los negocios de la zona. Hoy es el día del Trabajo en EE UU, y el próximo es un fin de semana fuerte para el turismo. Boyd Group, una consultora de aerolíneas, calcula que el dominio de Frances del espacio aéreo de Florida y los estados de alrededor puede haber costado a éstas entre 35 y 40 millones de dólares.
Casi 3 millones de personas han abandonado sus casas en Florida, una cifra histórica, y varios miles más se encontraban en refugios