Suspenso en gestión de personas
El ejecutivo que no crea y no piense en el talento de los suyos no llegará lejos. Es la asignatura pendiente. Así se ha reflejado esta semana en Expomanagement, la feria que reunió a 3.000 directivos. 'Las cosas funcionan mal en organizaciones que se olvidan de los clientes y de sus empleados', señaló Richard Teerlink, presidente de Harley Davidson, quien explicó cómo el fabricante de motocicletas salió de la crisis con esta receta.
El ejecutivo que no crea y no piense en el talento de los suyos no llegará lejos. Es la asignatura pendiente. Así se ha reflejado esta semana en Expomanagement, la feria que reunió a 3.000 directivos. 'Las cosas funcionan mal en organizaciones que se olvidan de los clientes y de sus empleados', señaló Richard Teerlink, presidente de Harley Davidson, quien explicó cómo el fabricante de motocicletas salió de la crisis con esta receta. 'Los que no cuiden el talento se van a quedar atrás'. Los verdaderos líderes adoran el talento y saben dónde buscarlo. El argumento es del experto en gestión empresarial estadounidense Tom Peters, quien señaló que el 'talento se encuentra entre los inconformistas, los que disienten, los que se rebelan'. Aseguró que la locura es buena en las empresas porque 'desafía los planteamientos convencionales'. Según datos que manejó Peters en Expomanagement, el 90% del trabajo de los altos ejecutivos consiste en dificultar la labor de los que trabajan a su lado. 'Lo que ha de hacer un directivo es mandar a personas con talento en misiones difíciles, con el fin de superar expectativas, pero nunca impedirle que trabaje', afirmó.
El ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, reconocido como líder tras el atentado del 11-S, recordó un consejo que le dio su padre, cuando le dijo que si algún día tenía que elegir entre asistir a un funeral o a una boda optara por lo primero. 'Siempre tienes que estar ahí, cuando las personas te necesitan. Es un consejo que sirve para la gestión de las empresas, siempre hay que estar con quien trabajas, no sólo cuanto te va bien. Lo importante es estar cuando te va mal', señaló Giuliani, quien aseguró que estos gestos atraen enormes dividendos y favorece que las empresas consigan sus metas.
El decano de Kellogg School of Management, Dipak Jain, señaló que para que las empresas funcionen es necesario conceder 'poder a la gente, hacerla sentir que forma parte de la organización'. En este sentido, aseguró que hay que crear organizaciones para que unos aprendan de otros. 'Si a la gente les damos los valores y el poder que tienen que tener, lograremos que nos sigan y eso rodará como una bola de nieve que va a terminar girando sola. Y ese es el gran reto del líder', afirmó Jain. En opinión de otro de los gurús de la gestión empresarial, Peter Senge, los líderes invierten muy poco tiempo en analizar las razones por las que desmotivan a las personas.
'Prefiero ir a un funeral que a una boda porque te necesitan más', dice Giuliani
La profesora del Instituto de Empresa Pilar Rojo destacó que entre las habilidades de los directivos se encuentra el 'entendimiento del otro, la tolerancia, la capacidad para trabajar en equipo y la comunicación'. En este sentido, afirmó que es necesario aprender a escuchar las propuestas de otras personas. 'Tienen que ser personas no individualistas, capaces de desarrollar las competencias de otros y de alcanzar acuerdos con dialogo', matizó.
Del talento también habló María Sánchez Galdón de Santillana Formación, quien aseguró que la economía empieza a configurarse alrededor del capital intelectual. 'El valor del talento humano estará determinado por la capacidad de aprender e innova'.
La directora de recursos humanos de Disney Ibérica, Mari Carmen Jáñez, demandó una mayor participación de los departamentos de personal en la gestión de las empresas. 'Tenemos que ser parte de los beneficios de la compañía, ya que se nos pide que identifiquemos a los líderes'. Y afirmó que es importante que todos los miembros del área de recursos humanos roten por los distintos departamentos. 'Hay que sentir lo que necesita la gente para poder ofrecer un buen servicio e identificar bien el talento'.
'Necesitamos activar ilusiones'
El directivo inteligente es aquel que cuida a las personas, pero a la vez entiende que la idea última y la primera es el beneficio de la empresa. Así esboza el perfil de lo que ha de ser un gestor el ex deportista y vicepresidente de la consultora especializada en recursos humanos Make a Team, Juan Antonio Corbalán. 'El éxito es el resultado de muchos factores y uno de ellos es el cuidado de las personas', señaló Corbalán.Los ejecutivos deben exigir al equipo lo máximo, en cuanto a la parte técnica, o lo que es lo mismo, en cuanto a conocimientos. 'Pero existe otra parcela en la que hay que activar un mundo de ilusiones y conseguir que haya un equilibrio entre conocimiento y disposición'. Aseguró que el respeto a las personas se hace desde las personas, 'cuidando de las parcelas personales'. Afortunadamente, cada vez se sabe trabajar más en equipo. 'Es más importante la actitud que el conocimiento puro y duro. Si no estás dispuesto a comprometerte, ¿de qué me sirves?.
'El compromiso es cosa de todos'
El manual de todo directivo, según contó el decano de la Escuela de Administración de Empresas (EAE), Miguel Morán, tiene que recoger la responsabilidad de 'conseguir involucrar a todos sus colaboradores en un compromiso común de retos y valores compartidos'. Pero, además, deberá cuidar el equilibrio entre los diversos grupos de interés que interactúan en la empresa como comunidad de intereses compartidos. Durante su explicación, Morán incidió en la necesidad y en la importancia de favorecer los equipos interculturales en la empresa de hoy.Por eso se demanda un perfil con competencias de dirección multicultural, que no es otra cosa que 'conocimiento, tolerancia y respeto para favorecer la integración'. En su opinión, el nuevo perfil del directivo 'ha de tener la capacidad para crear sinergias entre colaboradores y directivos de culturas diferentes, primando los valores de tolerancia y respeto frente al hecho de la diversidad', señaló.
'Hay que conseguir que la gente sea mejor'
Además de los clientes a Caja Madrid le preocupa la empleabilidad de los 12.500 profesionales que trabajan en la empresa. Lo explicó el director del área de gestión y desarrollo de personas de Caja Madrid, 'esto significa que hay que entrenar habilidades más allá de lo que habitualmente se exige. El reto del grupo 'es conseguir que toda la gente sea un poco mejor que la competencia'. Como muestra de la preocupación que existe en su compañía por los empleados que trabajan en ella, asegura que todo el personal del departamento de recursos humanos realiza habitualmente un trabajo ambulante. 'Disponen de un ordenador fly de un teléfono móvil y están desplegados por las distintas oficinas que tenemos en España'.Para conocer y entender las preocupaciones de los empleados, es importante, destacó Torres, que el equipo de recursos humanos conozca la línea de negocio.