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Crónica de Manhattan
Crónica
Texto informativo con interpretación

Misión no cumplida

El 1 de mayo de 2003, el presidente George Bush, vestido de piloto, descendió de un avión sobre la cubierta del USS Abraham Lincoln. Bush sonreía triunfalmente, con confianza y saludaba a los miembros de la tripulación del portaaviones como si fueran viejos conocidos. Después leyó un discurso en el que declaraba 'el fin de los grandes combates' en Irak bajo un cartel en el que se leía 'misión cumplida'. En aquellos momentos se rodaban las que se creían que iban a ser las imágenes más electoralistas del presidente.

Un año después, esta puesta en escena ha perdido ese sentido. Los asesores del presidente, bien por falta de visión o ingenuidad, nunca hubieran imaginado el poco valor de esta puesta en escena. Los grandes combates no han acabado. Para cuando Bush se hizo la foto vestido de piloto, la guerra había costado 138 vidas a las tropas de EE UU y los americanos, que se acostumbraron a no recibir información de las bajas iraquíes, consideraban asumibles estas muertes, según un titular de The New York Times unas semanas antes de este episodio Top Gun presidencial. Un año después, son 738 los soldados muertos en Irak y un quinto de ellos perdieron la vida en abril.

La memoria de ese momento triunfal del presidente se desdibuja mientras los americanos ven las fotos de los asépticos féretros de los caídos que escaparon la censura de la Casa Blanca. Muchos periódicos han publicado las fotos de los muertos en abril y el viernes por la noche, el periodista Ted Koppel leyó los nombres de todos los soldados caídos en un programa de la cadena ABC.

Un año después, las encuestas muestran una fuerte caída de la popularidad de Bush. Cada vez son más los que creen que la guerra fue un error, que no hubo planificación posbélica y que las tropas deben volver.

El sábado no hubo fotos como las de hace un año, aunque desde la Casa Blanca se siguen negando la evidencia y los errores. Pese a los ataques diarios y las bajas, el portavoz del presidente, Scott McClellan, dijo el viernes que la situación en Nayaf y Faluya no pueden ser consideradas 'grandes combates'. El presidente retomó esa lógica en su discurso radiofónico de los sábados y dijo que aunque quedan muchos retos en Irak, y en la guerra contra el terrorismo, la vida de los iraquíes mejora y EE UU tiene una estrategia clara. Pero hay quien le levanta la voz con palabras directas, aunque no es precisamente el candidato de la oposición, John Kerry que no despega en las encuestas. El sábado, un veterano, Paul Rieckhoff, fue la voz de la respuesta demócrata al discurso radiofónico de Bush. Rieckhoff dijo que Irak se ha convertido 'en un problema'. 'No espero una fácil solución, lo que espero es la admisión de que hay serios problemas que necesitan soluciones serias'. E insistió: 'La misión no está cumplida'.

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