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Distribución

Mercadona se desmarca de los híper y decide cerrar todos los domingos

Hasta el momento, la compañía valenciana, que cuenta con unos 790 supermercados, abría los primeros domingos de mes o aquellos festivos que marca el calendario de cada comunidad autónoma.

Esta medida se toma también cuando los hipermercados se esfuerzan por reclamar una mayor libertad de horarios e intentan que a partir del próximo año las comunidades permitan la apertura de un mayor número de domingos y festivos. La actual ley prevé una liberalización total a partir del 1 de enero de 2005, pero de común acuerdo con las comunidades. En este sentido, mientras Cataluña, por ejemplo, figura entre las más restrictivas, Madrid está a la cabeza de las aperturistas.

La decisión de Mercadona tendrá más incidencia en unas regiones que en otras, ya que tanto en Levante como en otras áreas turísticas de la costa abría sus tiendas todos los domingos comprendidos entre junio y septiembre. Este verano, en cambio, la totalidad de los supermercados de Mercadona permanecerán cerrados los días festivos y sólo abrirán de lunes a sábado. La única excepción se producirá, al igual que en el resto de las comunidades autónomas donde la empresa está presente, cuando coincidan dos días festivos seguidos o el festivo caiga en sábado.

En esta decisión también ha pesado el convencimiento de la compañía de que puede incrementar su volumen de negocio de lunes a sábado. En todo caso, no todos los días tienen el mismo atractivo de compra.

La venta del lunes

Según datos sectoriales, los mejores días para el comercio son los viernes y sábados, pero el lunes también está creciendo de forma notable. De hecho, fuentes del sector aseguran que en muchas cadenas de distribución la venta del lunes está equiparándose paulatinamente a la del viernes, y que éste es uno de los motivos de que los hipermercados presionen para abrir en domingo. Con ello lograrían canibalizar parte de la compra que se realiza el lunes en otro tipo de establecimientos.

En todo caso, fuentes de Mercadona aseguran que esta medida no se realiza con ánimo de enfrentarse a los hipermercados, sino que se trata únicamente de 'una cuestión social. Es necesario dar más calidad al puesto de trabajo, y eso es lo que perseguimos con esta iniciativa'.

La compañía valenciana no sabe aún con exactitud en qué medida esta decisión puede afectar a las ventas, pero está dispuesta a asumir las consecuencias del cierre dominical con el fin de dar un paso más dentro de su propia cultura empresarial.

La mitad del crecimiento anual de Mercadona, aproximadamente, se realiza a tiendas comparables, mientras que el otro 50% procede de la apertura de nuevos centros (un centenar cada año), según fuentes de la empresa. Este crecimiento a mismo número de puntos de venta, se debe a la buena relación que el trabajador logra con el cliente. 'Y esto sólo es posible si el empleado está contento y se siente involucrado con la empresa', añaden dichas fuentes, que creen que gran parte de la venta del domingo tenderá a reubicarse a lo largo de la semana.

También se ha tenido en cuenta que el 70% de la plantilla de Mercadona son mujeres y que la ley actual marca un tope de 90 horas semanales para el comercio de lunes a sábado, un máximo que en casi ningún caso se cumple. Ni siquiera las grandes superficies que abren de 10 de la mañana a 10 de la noche (lo que suma 72 horas) llegan al tope estipulado.

El intento de aprovechar el momento político

La decisión de Mercadona de no volver a abrir los domingos coincide con un momento político decisivo en el que los diferentes sectores de la distribución intentan tomar posiciones de cara a una mayor o menor liberalización de horarios comerciales. Mientras el pequeño comercio, con el beneplácito de las cadenas de supermercados, ya ha expresado sus expectativas de que el nuevo Gobierno se muestre proclive a limitar las licencias a las grandes superficies y a reducir el número de aperturas dominicales, los híper enarbolan la ley actual que habla de liberalización total a partir del próximo 1 de enero.Además, los híper también consideran que la situación actual sólo favorece a los supermercados, mientras que no protege al comercio tradicional, vulnerando así la propia finalidad de la ley.Pero dado que la decisión está en manos de las comunidades, todas las partes implicadas están estudiando ya qué ficha mover de cara al próximo año. En las elecciones de mayo de 2003, el PSOE se comprometió con el comercio madrileño a consensuar horarios y acercarse más a la apertura de 14 domingos que a los 21 actuales, y prometió racionalizar la implantación de grandes superficies. Ahora los sectores que se beneficiarían de estas medidas ya han empezado a asumir para el ámbito nacional las promesas hechas en el marco autonómico de la comunidad más aperturista.Aumento de costeUna mayor apertura dominical supone un importante incremento de costes, puesto que el trabajo en festivo se paga más que en día laboral. Este aumento se repercutirá al consumidor con el consiguiente alza de precios, según explican fuentes del sector.

GESTIâN: Un modelo basado en la cultura social

Empleo fijo para todos sus trabajadoresUna de las normas que la compañía ha llevado siempre a gala es que la totalidad de sus 44.000 trabajadores son fijos y que, además, tienen un salario por encima de la media del sector. Una cajera que lleve cuatro años en la empresa, por ejemplo, cobra unos 1.050 euros netos al mes y tiene dos pagas extraordinarias ligadas a los beneficios. El año pasado se repartieron por este concepto un total de 90 millones de euros. Y se crearon 8.200 puestos de trabajo.La actividad laboral al lado de casaUno de los requisitos que se pide al candidato que quiere entrar en la empresa es que viva en un radio máximo de 15 a 20 minutos de su puesto de trabajo. La idea es que pueda cumplir con ese modelo que persigue compatibilizar la vida laboral con la familiar. Esto supone que cuando el trabajador cambia de vivienda sea trasladado a otro centro más cercano, con el consiguiente gasto de formación y adaptación al nuevo puesto. En 2003 se movieron unas 1.000 personas.Planificación dehorarios con 6 meses de antelaciónEl nuevo reto que se pondrá en marcha a partir de 2005 es la planificación de horarios con más de seis meses de antelación para que cada empleado se pueda organizar mejor en su vida personal. Ahora los horarios se dan con 15 días de antelación. En el negocio de la distribución ni todos los días de la semana ni todas las semanas del mes tienen la misma incidencia de venta, por tanto, hay que organizar la plantilla en función de la previsible afluencia de público.

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