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Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La sorpresa de Mercadona

Mercadona se ha desmarcado del resto de sus competidores con la renuncia a abrir los domingos, incluso en su área de referencia, la costa levantina. Una decisión sorprendente, dado que surge justo en el momento en que los hipermercados se esfuerzan por pedir una mayor flexibilidad y libertad de horarios, frente a la posición de los supermercados. Además, la iniciativa se produce en los prolegómenos de lo que, sin duda, será un duro pulso político sobre la regulación de esta materia a nivel nacional y autonómico.

También es una excepción, en un círculo en el que lo que prima es maximizar el beneficio, el argumento central que los responsables del grupo acompañan para explicar su decisión: el objetivo es la mejora de la calidad de vida de sus empleados. La política de Mercadona ya tiene precedentes en cuanto a la aplicación de medidas de carácter social. Por ejemplo, las 44.000 personas que trabajan en sus casi 790 puntos de venta tienen contratos indefinidos. Complementariamente, la empresa trata de que la distancia entre el puesto de trabajo y la residencia de los empleados sea lo más reducida posible.

Los directivos de la cadena de supermercados sostienen que el fuerte ritmo de crecimiento mantenido durante los últimos ejercicios (el pasado aumentaron los ingresos un 24,7% y los beneficios, un 38,5%) se debe en buena medida a la respuesta que los empleados dan a los clientes. Y que esa actitud es reflejo de un buen ambiente laboral.

Este diario ha abogado en reiteradas ocasiones por una absoluta y total libertad en materia de horarios comerciales, pensando, fundamentalmente, en los consumidores y en el efecto riqueza que genera una mayor actividad económica. El planteamiento de Mercadona, plausible desde todos los puntos de vista, no es incompatible con la tesis expuesta. Lo ideal es que quepan todas las iniciativas. Que la ley permita a Mercadona cerrar todos los domingos. Y a sus competidores, todo lo contrario, si así lo juzgan pertinente.

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