Merck vende una filial por 1.320 millones y dice estar lista para expandir su negocio
En medio de intensos rumores sobre una reorganización del sector farmacéutico mundial, el grupo Merck aprovechó ayer la presentación de resultados para exponer su condición de cuarta farmacéutica alemana.
La compañía anunció la venta, por 1.680 millones de dólares (1.320 millones de euros), de su división de artículos de laboratorio, VWR, a la firma estadounidense de inversión Clayton, Dubilier & Rice. Con esta operación, sujeta aún a la aprobación de las autoridades regulatorias, Merck asegura haber conseguido reducir casi a su totalidad las deudas financieras y ganar flexibilidad para expandir su negocio. Las acciones de la compañía subieron ayer un 2,46%.
'Merck entra en una nueva era en sus 336 años de historia', afirmó Bernhard Scheuble, presidente de la farmacéutica. La venta de VWR, insistió Scheuble, permitirá a la empresa germana 'expandir su negocio cuando lleguen las oportunidades'.
Fuentes de la compañía en España precisaron que el objetivo con esta venta es 'desinvertir en distribución y centrarse en el negocio químico y farmacéutico'.
El grupo anunció también unos beneficios en 2003 de 218 millones, un 1,4% más que los alcanzados en 2002. Su cifra de negocio disminuyó, en relación con el ejercicio anterior, un 2,6%, hasta los 7.202 millones.
En el cuarto trimestre Merck registró unas pérdidas de 36 millones debido a inversiones en proyectos de investigación fallidos. La empresa, cuyo principal fármaco es Glucophage, contra la diabetes, espera conseguir este año vender en Europa su droga contra el cáncer, Erbitux.
La plantilla de VWR está formada por 5.880 empleados. La empresa, con sede en Pennsylvania (EE UU), factura anualmente cerca de 1.890 millones. En España emplea a 97 personas y el año pasado facturó 29 millones.