España y Portugal ratifican la creación del mercado eléctrico
La firma del documento es la culminación de los acuerdos de la última Cumbre Ibérica, del 7 de noviembre de 2003, en la localidad portuguesa de Figueira da Foz, que van a convertir a la península Ibérica en un mercado energético único. En ese futuro mercado los consumidores tendrán libertad de elegir proveedor. El pasado viernes, el Consejo de Ministros español autorizó la firma del acuerdo, cuyo origen se remonta a la cumbre de Valencia, en noviembre de 2002, y que comenzará a operar el próximo mes de abril.
El Mibel se materializará tras un proceso de liberalización del sector en ambos países. España impuso un ritmo de apertura, que las portuguesas no han cumplido.
El Consejo de Ministros portugués decidió el pasado junio que las pymes y los consumidores domésticos del país accedan al mercado liberalizado desde enero y julio de 2004, respectivamente.
Esto supone para el Gobierno español una asimetría entre los sistemas de los dos países, una vez que en España el mercado energético está totalmente liberalizado desde hace más de un año. Con el Mibel desaparecerán los contratos obligatorios de suministro que benefician a EDP.
El pasado septiembre el Gobierno español desbloqueó el acuerdo al autorizar el ejercicio de derechos políticos de EDP en Hidrocantábrico, de la que posee el 40%. A cambio, impuso que las empresas españolas tengan igualdad de condiciones para acceder a activos de sociedades energéticas lusas, situación que compañías como Iberdrola han denunciado. Esta empresa impugnó recientemente la asamblea general de Galp Energía en la que se aprobó el reparto de los activos de gas de la petrolera, en la que Iberdrola tiene un 4%.