EDP rechaza cambiar el 5% de Iberdrola por activos en Portugal

El presidente de Electricidade de Portugal (EDP), João Talone, rechazó ayer la posibilidad de canjear la participación del 5% que Iberdrola tiene en su capital por activos eléctricos y gasísticos en Portugal, tal como reclama la compañía española. 'En una compañía cotizada, se compra y se vende en el mercado. No es posible cambiar esta participación por activos', dijo Talone en un encuentro con la prensa en Madrid. Talone negó que EDP se oponga a la presencia de Iberdrola en su capital, 'cuantos más socios tengamos, mejor', aunque recalcó que la empresa 'no necesita un socio eléctrico estratégico'.

Pese a que la compañía española que dirige Ignacio Sánchez Galán ha reiterado que la participación en EDP la compró de acuerdo con el Estado portugués, Talone, dejó claro que lo único que está en sus manos 'es hacer lo posible para que se revalorice la acción y que Iberdrola no tenga minusvalías'. Y añadió: 'Nosotros también compramos un paquete de Iberdrola en el mercado y su evolución fue mejor, lo que fue mérito de Iberdrola'.

Sobre la pretensión de la eléctrica española de canjear su participación de un 4% en la petrolera lusa Galp por activos eléctricos y de gas, Talone comentó escuetamente que 'todos los accionistas tienen derecho a defender sus intereses por igual'. El pasado 28 de noviembre, la junta de accionistas de Galp aprobó el traspaso de su negocio gasístico a EDP dentro de la reestructuración del sector energético diseñada por el Gobierno portugués.

La decisión contó con la oposición de dos de sus accionistas de referencia, la petrolera italiana ENI e Iberdrola, que la ha impugnado. Según algunas fuentes, esta decisión ha incomodado muy seriamente a los responsables de EDP, que no comparten la política tan agresiva de Sánchez Galán.

La marca Hidrocantábrico

Respecto a Hidrocantábrico, Talone aseguró que 'nunca dejará de ser una empresa asturiana y una marca de referencia'. Sin embargo, sobre la posibilidad de comprar hasta el 100% de Cantábrico dijo: 'En el futuro, el mercado puede obligarnos a una integración mayor para seguir siendo competitivos y tendríamos que hacerlo'. Eso sí, siempre de acuerdo con el socio local, Cajastur. En estos momentos, el capital de Cantábrico está repartido entre EDP (40%), la eléctrica alemana EnBW (35%), Cajastur (18%) y la aseguradora Caser (7%).

El presidente de la eléctrica lusa indicó que una mayor integración será buena tanto para EDP como para Hidrocantábrico, porque les permitirá ganar tamaño. No obstante, precisó que algunos objetivos de integración se pueden conseguir sin modificar el reparto accionarial. El presidente de EDP aseguró que la caja asturiana desempeñará siempre esa tarea y dijo que no imagina escenario alguno en el que no sea así. Por el contrario, precisó que la participación de EnBW en Hidrocantábrico es una inversión financiera.

Por otro lado, Talone descartó movimientos corporativos a corto plazo en el mercado ibérico, aunque precisó que, a largo plazo, la creación de un mercado único europeo puede presionar en ese sentido. Sobre el Mibel, que entrará en funcionamiento formalmente el próximo 20 de abril, Talone dijo que tendrá un impacto inmediato sobre las actividades de generación y comercialización, transporte y distribución, que son monopolios naturales.

EDP, que junto con Hidrocantábrico tiene un 16% de la generación del Mibel y el 22% de la comercialización, tiene previsto entre sus objetivos estratégicos para 2006 aumentar un 11% su número de clientes, un 29% la energía producida y un 10% la vendida. Por otra parte, el grupo que plantea un 'cambio de tendencia' en inversiones del pasado (fundamentalmente, en telecomunicaciones y en Brasil) tiene previsto reducir su plantilla total en un 13%, y concretamente en distribución, un 20%.

La española confía en galp

Iberdrola asegura que negociará con Galp Energía cambiar su participación del 4% en el grupo portugués por activos de gas, después de que éste alcance un acuerdo con ENI. El grupo italiano tiene un 33% de Galp y está negociando su futuro en Portugal, después de que el Estado acordara traspasar a EDP los activos gasísticos de Galp.