Recuperar la confianza
Después de tres años de pérdidas bursátiles, gestores y analistas han sido criticados por ofrecer información deficiente. Alfonso Gil reivindica la importancia de las personas que se relacionan con el cliente La Reserva Federal mantendrá los tipos de interés en el 1% tras su reunión del próximo martes, según prevén los expertos. El interés se centrará en el mensaje de Greenspan
La primera señal la encontré el pasado lunes, en un artículo del Financial Times, en el que un prestigioso profesor de Economía, David Blake, criticaba la labor de los equipos dedicados a la gestión de fondos por empujar a sus clientes a invertir sin ofrecer suficiente información previa. Resaltaba la tendencia de las entidades financieras a publicitar sólo la información de sus fondos con mejores rentabilidades o no proporcionar aquella que permita concluir que algunos resultados se han obtenido asumiendo riesgos no comparables a los de otros.
Siempre he pensado que la industria de la gestión de activos es de las más transparentes. Prácticamente a diario podemos encontrar en toda la prensa, nacional y local, las rentabilidades de los fondos de inversión de unos y otros, sus patrimonios y, en muchos casos, las comisiones. Asimismo no es poca la prensa especializada que se dedica a analizar en profundidad y con rigor todo tipo de ratios para establecer clasificaciones exhaustivas.
La segunda señal se manifestó enviando a la impresora uno de los documentos de análisis semanales que elaboran nuestros economistas y estrategas y que se distribuye a clientes. Me sorprendió su extensión, respecto al número de páginas que yo recordaba leer habitualmente. Tres de ellas estaban dedicadas a advertencias legales: una certificación de los analistas sobre que sus opiniones han sido expresadas con exactitud y que no reciben remuneración alguna a cambio de ello, otra aclarando que sobreponderar se corresponde aproximadamente, que no 'exactamente', con comprar y, para terminar, una 'información adicional relevante' con todo tipo de advertencias acerca de que las estimaciones se basan en hipótesis que pueden no materializarse, etc.
El último ingrediente fueron las conversaciones con distintos colegas en las que se hizo evidente la acusada resaca que dejan tras de sí tres años de mercados a la baja. Tres años en los que las caídas han sido lo suficientemente intensas como para dudar de cualquier argumento, por sólido que sea.
Sin duda la información es parte fundamental de la transparencia de un mercado y ésta debe ser exacta, objetiva, amplia y responder a los requerimientos de una regulación estricta que no lleve a engaño en ningún caso. Hoy en día así es y las entidades dedican enormes esfuerzos en demostrarlo, fruto de ellos son las advertencias que todos empleamos para no dejar suelto un solo cabo. Sin embargo, este punto me acerca, en parte, a las opiniones del profesor Blake, ¿tiene sentido publicitar productos financieros? Para mí tendría mucho más sentido que publicitásemos las herramientas que nos permiten conocer más al cliente para adaptar nuestro servicio a lo que éste nos demanda, el tipo de información que requiere de nosotros para tomar sus decisiones, el grado de discrecionalidad Pero voy más lejos, entre estas herramientas, la extensa información disponible de los mejores analistas y el inversor final se encuentra la figura del asesor. El mejor software de planificación financiera, los informes técnicos más rigurosos y completos acerca de inversiones alternativas de poco valen en manos de un mal asesor.
La importancia que tiene la persona con la que usted se relaciona en su entidad financiera es básica en esta industria, la más globalizada del mundo, en la que el producto cada vez es más homogéneo entre entidades. No es una práctica habitual el que su asesor le hable de su formación y de su experiencia como paso previo a cualquier información adicional. Le aconsejo que se la pregunte. ¿No es lo lógico? ¿No deberían los organismos reguladores del mercado prestar más atención a esto?
El valor añadido de las entidades hoy en día reside en gran parte en las personas encargadas de asesorar a sus clientes. De ahí la importancia de que sean excelentes en su formación, rigurosas en su trabajo, y conscientes de la enorme responsabilidad que su labor entraña. Las compañías así deben entenderlo porque eso las distingue. Las instituciones que velan por los intereses de los inversores y por el óptimo funcionamiento de los mercados deberían exigirlo, tal y como se hace en países con mayor recorrido en estos asuntos.
El último pensamiento va dirigido a ustedes como clientes, pero especialmente a nosotros, asesores. Nuestra función se ha visto vapuleada en los últimos años por diversos motivos que han empujado, en algunos casos, a meternos a todos en un mismo saco. Es necesario, porque es cierto, que se recupere la sensación del valor añadido que se aporta en la relación con el cliente y que la conciencia de ello exija un rigor en las recomendaciones que, sin duda, redundará en el beneficio de todos.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), el organismo que decide sobre la política monetaria en Estados Unidos, se reúne el próximo martes 12 de agosto. Los tipos de interés, situados actualmente en el 1%, se mantendrán probablemente sin cambios, según una encuesta realizada por la agencia Bloomberg entre 74 economistas. Los expertos apuntan que el mayor interés de la reunión será el informe que publique la Fed tras el encuentro, ya que de él se pueden desprender nuevas pistas acerca de las perspectivas de recuperación de la principal potencia económica del planeta. En la encuesta regional sobre coyuntura económica que se publicó el pasado 30 de julio, el organismo que preside Alan Greenspan señaló que se empiezan a ver signos de fortalecimiento en la actividad. Ocho de los 12 bancos centrales que componen la Fed informaron de un mayor vigor económico. El banco central estadounidense ha recortado en 14 ocasiones el precio del dinero desde enero de 2001, con lo que ha rebajado la tasa de referencia al 1% desde el 6,5%. El último recorte se decidió en la reunión celebrada el pasado 25 de junio. El Comité de Mercado Abierto está integrado por 12 miembros y celebra ocho reuniones al año.