Un mexicano, al frente de la lucha contra la neumonía
Puede que estemos ante un virus que nunca vio humanos y la respuesta inmune que se desarrolla es inapropiada e, incluso, perjudicial. O puede que haya estado limitado a comunidades aisladas y que la globalización propagara la epidemia', afirma el doctor Jorge Samuel Villacian, mexicano de 34 años y especialista en enfermedades infecciosas del Tan Tock Seng Hospital.
Este centro concentra a los infectados en Singapur por la neumonía atípica, donde 16 personas han fallecido por la enfermedad y otras 3.000 se encuentran en aislamiento domiciliario obligatorio. Desde hoy en todos los colegios del país se tomará la temperatura a los niños dos veces al día. Y cuando se reanuden las sesiones parlamentarias, el próximo día 30, la misma medida se aplicará a los diputados.
Colegas españoles, la nacionalidad de su esposa, y de Estados Unidos, donde se especializó el doctor Villacian, contactan con él para interesarse por las medidas adoptadas en Singapur, el segundo país en renta per cápita en Asia tras Japón. A todos les dice que las dos próximas semanas serán decisivas. 'Hemos avanzado a una velocidad espectacular pues en un mes pasamos de no saber nada de este coronavirus a secuenciar su genoma', señala. Pero 'el desarrollo de una vacuna puede tardar un año o más. Es un buen momento para que Gobiernos y organizaciones científicas busquen la colaboración de las empresas farmacéuticas, cuya experiencia y capacidad de investigación sería muy valiosa', advierte.
La semana festiva a principios de mayo en China (en 2002 se desplazaron 70 millones de personas) preocupa mucho a quienes, como Villacian, creen que 'el riesgo de una epidemia explosiva es muy grande'. Según expertos de la OMS, el virus ya ha cruzado el país. 'A eso se suma el retraso de cuatro meses en la investigación. Una información clara podría haber evitado el desastre de Hong Kong y permitir prepararnos'. La densidad de población, la facilidad para la transmisión de microbios entre especies durante la convivencia de humanos y animales, el uso de palillos comunales y la práctica asiática de comer de la misma fuente son factores decisivos en el contagio de un virus que ya ha causado 220 muertes.
'Es imposible impedir totalmente los viajes. Lo importante es seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), evitar zonas donde la enfermedad se transmite en la comunidad y buscar atención medica en el momento de sentirse enfermo', dice.
'El regreso a la normalidad será muy difícil', advierte. 'En unos meses sabremos si el SARS se convierte en endémico'.