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Derivados

Un collar ante las caídas

El inversor que se enfrenta a mercados bajistas tiene la posibilidad de crear un collar. Se trata de una combinación de dos estrategias, la compra de opciones de venta y la venta de opciones de compra cubiertas

Ya conocemos que la forma más directa de protegerse frente a una caída del mercado es la compra de opciones de venta o puts. El problema es que las puts son bastante caras. En ocasiones los inversores optan por dejar sus carteras sin protección frente a las bajadas, desanimados por esos elevados precios. Pero en mercados con tanta incertidumbre como el mercado actual no se debe dejar sin protección una cartera, precisamente cuando más lo necesita. Repasemos una solución para este problema, lo que se denomina un collar.

Un collar es una combinación de dos estrategias: la compra de opciones put, por un lado, y la venta de opciones de compra o call cubiertas, por el otro. Los ingresos de la venta de las opciones call se utilizan para financiar la compra de las opciones put. Esta combinación sigue protegiendo frente a las bajadas (por debajo del precio de ejercicio de las puts) y tiene potencial de subida hasta el precio de ejercicio de las calls.

Tomemos como ejemplo esta vez las acciones del Banco Santander Central Hispano. Cuando escribimos esta nota, las acciones cotizan a un precio de 6,3 euros y en MEFF, el mercado español de derivados, se negocian a 0,3 euros opciones de compra, con vencimiento en diciembre y precio de ejercicio de 8 euros. Las opciones puts, con el mismo vencimiento y precio de ejercicio de 5,75 euros, cuestan 0,55 euros por acción. Supongamos que queremos cubrir una cartera con 1.000 acciones. Como cada opción tiene un subyacente de 100 acciones, vendemos 10 opciones calls y compramos 10 opciones puts por un coste total neto de 25 euros (con la venta de las 10 calls conseguimos 30 euros y la compra de las 10 puts nos cuesta 55 euros).

¿Qué ocurre en el vencimiento? La cartera alcanza el punto muerto, o el nivel sin pérdidas ni ganancias, en los 6,325 euros, ya que la subida en el precio de las acciones compensa el coste de las opciones (el coste que hemos pagado por la estrategia es de 0,025 euros por acción). Por debajo de este nivel perdemos dinero con las acciones del Santander Central Hispano, hasta que el título llegue al nivel 5,75 euros en el que podremos ejercitar las puts compradas y compensar las pérdidas. De todos modos, como hemos pagado 0,025 euros por acción, el nivel real a partir del cual estamos protegiendo nuestras acciones será de 5,725 euros. Este precio supone una caída del 9% desde donde nos encontramos ahora.

Limitar la bajada y la subida

Por encima de 6,325 euros y hasta el precio de ocho euros la cartera obtiene ganancias. Si el precio de las acciones del Santander sube por encima de ocho euros, las opciones calls que hemos vendido serán ejercidas y tendremos que entregar las acciones del Santander al comprador de las opciones calls a un precio de ocho euros. Esto significa que el potencial de subida queda limitado a un 27%. Hemos puesto un collar alrededor de la posición original en acciones: hemos limitado la bajada y la subida. Mientras las acciones coticen entre 5,75 y ocho euros, no habrá ningún ejercicio de las opciones y mantendremos la posición original en acciones.

Como se puede observar, la venta de las opciones de compra ha limitado el potencial indefinido de subida que tiene la posición larga en acciones. En este ejemplo hemos elegido unas opciones de compra cuyo precio de ejercicio nos dejaba margen para un 27% de subida, pero es cuestión del inversor el elegir la mejor combinación de precios de ejercicio entre las opciones de venta y las de compra, de forma que se consiga un equilibrio entre pagar poco precio por la estrategia, conseguir la mayor subida posible y, al mismo tiempo, limitar al máximo la posible caída. Eso sí, conviene tener en cuenta que las opciones elegidas sobre un subyacente determinado deben ser siempre del mismo vencimiento.

Ganancias del 86,67% con 'put' sobre TPI

 

La semana que ahora termina ha vuelto a ofrecer a los inversores un repertorio, ya conocido, de volatilidad, incluso con una jornada inhábil como fue la del jueves. Y ha sido la volatilidad, de nuevo, la que ha permitido que algunas inversiones en derivados hayan resultado muy rentables.

 

 

 

 

 

 

 

Sin lugar a dudas, la estrategia de la semana se ha realizado con opciones sobre TPI. La compañía ha perdido en Bolsa un 11,11% de su valor, con lo que aquellos inversores que hayan apostado por su caída habrán acertado en su elección. La opción de venta (put) con vencimiento el 20 de septiembre de este año y precio de ejercicio en 4,10 euros ha permitido ganancias del 86,67% esta semana, tras elevarse la prima y pasar de costar 0,3 a 0,56 euros. Aquel inversor que haya apostado por una subida del subyacente, a través de opciones de compra, puede haberse encontrado con unas pérdidas del 73,08%, pues la prima de esta opción ha caído de 0,26 a 0,7 euros.

 

 

 

No todo han sido, sin embargo, pérdidas en el lado de las call. Inditex es una muestra de ello. La prima de la opción de compra de Inditex, con precio de vencimiento en 18,50 euros, se ha elevado de los 0,98 a los 1,65 euros, lo que supone una ganancia del 68,37%. No en vano, el subyacente se ha revalorizado un 5,98% esta semana.

 

 

 

Tampoco habrá sido mala elección la inversión en opciones de compra sobre Acesa. La compañía ha experimentado una revalorización esta semana del 3,10%, lo que ha permitido que la call con precio de vencimiento en 11 euros haya registrado un alza del 39,02%, tras elevarse la prima desde los 0,41 euros del 9 de agosto hasta los 0,57 euros de ayer.

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